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Inédito hallazgo: un superradar chino detecta misteriosas burbujas de plasma sobre las pirámides de Egipto

El descubrimiento ocurrió a fines de noviembre de 2023, pero se conoció ahora; un equipo de científicos encontró las más grandes de estas estructuras espaciales hasta la fecha, desde el Pacífico hasta África

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Un equipo de científicos descubrió las burbujas de plasma más grandes hasta la fecha
Un equipo de científicos descubrió las burbujas de plasma más grandes hasta la fecha

En el marco de una investigación realizada hace casi un año, un equipo de científicos chinos detectó un fenómeno meteorológico inédito gracias al radar LARID, ubicado en Hainan. Según el Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias, se trata de las burbujas de plasma más grandes registradas hasta la fecha, y fueron halladas sobre las pirámides de Egipto y las Islas Midway.

Qué son las burbujas de plasma

Según el informe de la investigación, las burbujas de plasma ecuatorial son estructuras de agotamiento de densidad de plasma a gran escala, y sus tamaños van desde centímetros hasta cientos de kilómetros. En otras palabras, son una especie de bolsas invisibles de gas sobrecalentado que se producen en áreas de bajas latitudes ante la desaparición de partículas cargadas en la ionosfera.

En esta ocasión, las burbujas de plasma encontradas sobre las pirámides de Guiza presentan una amplitud de hasta 9500 kilómetros. Ante esto, son capaces de producir irregularidades ionosféricas como interferencias en las señales GPS y en las comunicaciones por satélite, por lo que los científicos esperan evitar las interrupciones que podrían causar.

Cómo es el radar LARID

El descubrimiento de las burbujas de plasma fue posible gracias a LARID (Low Altitude Long Range Ionosphere Radar), el radar ionosférico más potente del mundo en su tipo, según South China Morning Post. Este dispositivo de alta tecnología fue construido en 2023 y está ubicado en Hainan, China, y tiene un alcance de detección de 9600 kilómetros y baja latitud.

Según South China Morning Post, el LARID es el radar ionosférico más potente del mundo en su tipo
Según South China Morning Post, el LARID es el radar ionosférico más potente del mundo en su tipo

A diferencia de la mayoría de radares, el LARID es capaz de emitir ondas electromagnéticas que rebotan entre la ionosfera y el suelo, lo que le permite detectar fenómenos a grandes distancias y cubrir un área que se extiende desde Hawaii hasta Libia. A su vez, opera en la banda de frecuencia de 8-22 MHz y tiene dos subsistemas de radar con 24 antenas transceptoras cada uno, consigna Xataka.

Por último, el radar LARID utiliza un sistema de matriz en fase digital, lo que le permite realizar ajustes en tiempo real de la frecuencia de detección, el alcance, el área de escaneo y su configuración según sea necesario. De esta forma, China se convirtió en el primer país en hallar este tipo de estructuras a través de un radar.

Los resultados de la investigación

Desde el primer momento, el objetivo de la construcción del LARID fue observar irregularidades de las burbujas de plasma. Al ser un fenómeno poco frecuente, resulta esencial monitorear su inicio, evolución y movimiento en un amplio rango de longitud, señala el informe publicado por la Academia China de Ciencias.

Sin embargo, hasta esta investigación no estaba claro que el nuevo radar pudiera rastrearlas, por lo que el equipo de científicos realizó un experimento con el LARID, que cubrió una longitud de 180°. Además, sus radares este y oeste operaron a 20,4 MHz con una resolución temporal de ocho minutos en total.

El LARID cubrió una longitud de 180°, y sus radares este y oeste operaron a 20,4 MHz con una resolución temporal de ocho minutos en total
El LARID cubrió una longitud de 180°, y sus radares este y oeste operaron a 20,4 MHz con una resolución temporal de ocho minutos en total

Como resultado, pese a las tormentas geomagnéticas, el LARID logró observar irregularidades de las burbujas de plasma desde sectores del Pacífico hasta África, entre el 4 y el 6 de noviembre de 2023. De esta manera, el experimento demostró su capacidad única para detectarlas incluso bajo una ionosfera de fondo compleja, y proporcionó información relevante para construir una red de radar ecuatorial y de baja latitud en el futuro.

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