Nieve o lluvia: qué esperar con el impacto de La Niña en Chicago este invierno
Este fenómeno climático provocaría alteraciones en la temperatura del estado de Illinois, así como también en el resto de Estados Unidos
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Este invierno en Chicago podría estar influenciado por La Niña, un fenómeno climático que altera las condiciones habituales en la región. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) y el Servicio Meteorológico Nacional han pronosticado una probabilidad del 60% de que este evento se desarrolle en noviembre de 2024 y continúe hasta los primeros meses de 2025. Aunque se espera que sea un evento débil y de corta duración en esta ocasión, el fenómeno podría incidir en las temperaturas y precipitaciones de los próximos meses en la ciudad.
Si bien La Niña a menudo trae condiciones invernales más severas en el norte de Estados Unidos, la intensidad prevista para este fenómeno sugiere efectos menos pronunciados esta vez. Los expertos redujeron las probabilidades de un impacto invernal convencional, dado el debilitamiento reciente de los vientos alisios en el Pacífico ecuatorial. Sin embargo, las señales predictivas aún permiten vislumbrar efectos en el clima estacional de Chicago, aunque con menor fuerza que en años anteriores.
¿Cuándo llega la primera nevada de 2024 en Chicago?
Aunque el área no ha visto hasta el momento caída de nieve en esta temporada, Chicago aún está dentro del plazo de los registros meteorológicos. El Servicio Nacional de Meteorología destaca que, en promedio, la primera nevada en el área de Chicago ocurre entre el 18 y 21 de noviembre.
Este año, con La Niña en desarrollo, Chicago podría experimentar variación de temperaturas y más lluvias, influenciadas por este patrón climático. Zachary Yack, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional, en una entrevista con Chicago Suntimes, advierte que, aunque las probabilidades de olas de frío son altas, también podrían registrarse temperaturas más cálidas de lo esperado en algunos periodos.
“Cuando La Niña es débil, el comportamiento del clima puede volverse atípico”, señaló. En otras palabras, los residentes de Chicago deben estar preparados tanto para temperaturas frías como para posibles fluctuaciones que rompan con los patrones tradicionales. Se espera que el próximo informe de las autoridades sobre La Niña se publicará el 14 de noviembre, brindando más detalles sobre el posible impacto en el invierno local.
Qué es el fenómeno climático de La Niña
Según explica el Servicio Oceanográfico Nacional de Estados Unidos, la Niña es un fenómeno climático que altera las condiciones normales del océano Pacífico y tiene efectos en diversas regiones del mundo. En situaciones regulares, los vientos alisios empujan aguas cálidas desde América del Sur hacia Asia. Este desplazamiento genera un reemplazo de esas aguas con corrientes frías que emergen desde zonas profundas, proceso conocido como “afloramiento”. La Niña y El Niño, son fenómenos opuestos, que rompen esta dinámica
Los expertos denominan a este ciclo de alteraciones climáticas como El Niño-Oscilación del Sur (ENSO). Ambos fenómenos tienen la capacidad de afectar el clima, los ecosistemas y hasta el funcionamiento de las economías. Los episodios de La Niña y El Niño suelen extenderse por períodos de nueve a doce meses, aunque en ciertos casos llegan a durar años. Estas alteraciones se presentan cada dos a siete años, en promedio.
Durante los eventos de La Niña, los vientos alisios soplan con mayor intensidad, lo que desplaza más agua cálida hacia Asia. En las costas de América, este proceso incrementa el afloramiento y trae nutrientes hacia la superficie. Como consecuencia, el agua del Pacífico se enfría, lo cual tiene un efecto directo en los sistemas climáticos de distintas zonas. La corriente en chorro se desvía hacia el norte, provocando cambios climáticos significativos
Los efectos de La Niña en Estados Unidos suelen incluir condiciones más frías en el norte y más cálidas en el sur durante el invierno. Además, es común que se produzcan lluvias e inundaciones en el noroeste y sequías en el sur. Las temporadas de huracanes también tienden a ser más intensas durante los años de La Niña. La abundancia de nutrientes en el Pacífico favorece la llegada de especies como calamares y salmones a lugares como la costa de California.
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