Nada será más barato en Illinois: las paradójicas consecuencias que puede tener la ley que elimina el impuesto a los alimentos
El gobernador aseguró que alivia la carga fiscal sobre las familias del estado, pero la legislación permite a los gobiernos locales aumentar los gravámenes
- 3 minutos de lectura'
La reciente ley aprobada que eliminará el impuesto a los comestibles en Illinois en 2026 tiene implicaciones más amplias, porque ahora, los gobiernos locales podrán imponer un impuesto del 1% y aumentar otros gravámenes a las ventas.
El gobernador J.B. Pritzker anunció la firma del Proyecto de Ley de la Cámara 3144 y destacó el alivio que traerá esta medida. “Incluso con la inflación bajando, cada dólar cuenta, así que estoy orgulloso de que estemos haciendo lo posible para facilitar un poco los viajes al supermercado”, expresó Pritzker en un comunicado que recoge The Cdenters Square. “Esto es parte de nuestro esfuerzo por reducir la carga sobre las familias de Illinois”.
En 2022, durante un año electoral, Pritzker propuso una reducción temporal del impuesto estatal a los comestibles del 1% al 0%. Se asignaron fondos adicionales en el presupuesto para compensar a los gobiernos locales por la pérdida de ingresos. El impuesto se reintrodujo para el año fiscal 2024, de acuerdo al artículo 3144.
Pritzker destacó que reducir el impuesto del 1% al 0%, junto con otras políticas como el crédito fiscal por hijo, realmente alivia las cargas diarias de los habitantes de Illinois.
Sin embargo, la eliminación del impuesto estatal a los comestibles no entrará en vigor hasta el 1 de enero de 2026 y permite a los gobiernos locales imponer un impuesto a los comestibles y aumentar otros impuestos a las ventas mediante una ordenanza, sin necesidad de un referéndum.
Las consecuencias de la ley que elimina el impuesto alimenticio
El senador estatal Don DeWitte, republicano de St. Charles, señaló que la Legislatura podría haber beneficiado a los contribuyentes compensando los ingresos de los gobiernos locales con otros impuestos que el estado ya recauda para el Fondo de Distribución del Gobierno Local. DeWitte presentó esta idea hace dos años, pero la Asamblea General decidió trasladar la carga fiscal a los gobiernos locales.
“Un recorte de impuestos que no cambia nada en realidad no es un recorte de impuestos”, aseguró DeWitte al mismo medio. “Solo trasladaron la carga a los gobiernos locales, que ahora tendrán que lidiar con ella”.
DeWitte mencionó que algunos funcionarios locales están aliviados de que la eliminación del impuesto a los comestibles se posponga hasta 2026, lo que les permitirá pasar las elecciones municipales del próximo año sin abordar este tema controvertido.
Cuando se elimine el impuesto estatal, los gobiernos locales podrían perder hasta 420 millones de dólares del estado, según DeWitte.
“Tomemos como ejemplo Sugar Grove, Illinois, una pequeña comunidad de aproximadamente 12,000 personas; el impacto sería de aproximadamente US$300000. En una comunidad como mi ciudad natal, St. Charles, serían US$1,3 millones; en Algonquin, US$1,6 millones; y en Schaumburg, US$6,4 millones en ingresos perdidos, a menos que transfieran esa carga impositiva a sus residentes”, explicó DeWitte en sus declaraciones.
Pritzker sugiere que los alcaldes propongan un referéndum no vinculante para que los votantes decidan si prefieren menos servicios o impuestos locales más altos. La medida no requiere un referéndum, permitiendo aumentar los impuestos mediante una ordenanza.
“Creo que esta era una oportunidad real de hacer algo positivo para los contribuyentes que están lidiando con el aumento del costo de vida”, finalizó DeWitte. “Podríamos haber utilizado los ingresos del LGDF para compensar a todos y todos habrían sido felices”.
Temas
Otras noticias de Agenda EEUU
- 1
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D
- 2
Un ómnibus chocó con un camión y se prendió fuego: 32 muertos
- 3
Giorgia Meloni, el Papa Francisco, un gobernador peronista y un “ídolo” libertario: el podio de quienes le hicieron regalos a Javier Milei
- 4
Simeone, De Paul, Álvarez, Molina: el Asadito mecánico del Atlético de Madrid cocinó un triunfo histórico en Barcelona