Ganó la lotería y su primera compra conmovió a todos en el barrio: “No conocía las lágrimas de alegría”
La realidad de esta mujer cambió en un abrir y cerrar de ojos; pedía limosna para sobrevivir, hasta que vio en la tele que los números coincidían con su apuesta; lo primero que hizo con el premio emocionó a muchos
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Una mujer tuvo un golpe de suerte que le cambió la vida para siempre: pasó de pedir dinero en las calles para poder comer y alimentar a sus cinco hijos a ser millonaria tras ganar la lotería. Cuando compraba sus boletos, siempre lo hacía con esperanza, pero nunca creyó que su sueño se cumpliría en el momento menos esperado. Su historia fue tan conmovedora que quienes la conocían por pedir limosna con ella lloraron por la buena noticia y la felicitaron.
Mercedes era una mujer de bajos recursos que hacía todo lo posible por sacar a su familia adelante: pedía comida y ropa afuera de los bancos y supermercados y se volvió muy conocida en su barrio en Alicante, España. Por eso, cuando se enteraron de que había ganado 1,2 millones de dólares con un boleto, muchas personas se emocionaron hasta las lágrimas.
La mujer vive en una casa sin lujos y con solo lo necesario, junto a su pareja y sus cinco hijos. Desde hace algunos años se dedicó a pedir dinero, pero con una costumbre de que al finalizar su jornada compraba un billete de lotería por poco más de un dólar en el mismo establecimiento. Esa era su rutina de todos los días. Cuando adquiría el ticket, compartía el anhelo de quienes participan en juegos de azar, el de ganar.
Lo que nunca se imaginó fue que un día sus deseos se cumplirían. En un episodio inesperado, ella estaba afuera de un banco como de costumbre y todos sus vecinos andaban expectantes porque sabían que el jackpot del Bonoloto se lo había llevado alguien que había comprado su boleto en ese establecimiento.
“Esperamos toda la mañana a que viniera el afortunado. En principio descartamos a Mercedes porque seguía en su sitio, pidiendo junto al banco”, declaró al diario El País Eugenio Agorreta, el administrador del local.
Después de terminar su jornada diaria, Mercedes visitó el sitio donde vendían los boletos, como era habitual. Al ver la cifra ganadora, no pudo creerlo: “Creo que los números que salen por la tele son los mismos que tengo yo”, le dijo asombrada a Mari Ángeles Torregosa, la propietaria del lugar.
El momento en que la suerte le sonrió
Torregosa relató que Mercedes sintió una enorme satisfacción, al grado de no poder ni siquiera expresar su felicidad. ”Nos pusimos a llorar ella, yo, la gente que estaba aquí, todo el mundo”, comentó la mujer a la radio Onda Cero.
En ese momento, se dio cuenta de que había llegado el día en que dejaría de pedir limosna. “Se quedó supernerviosa e incrédula de que la vida le cambió en un instante”, según declaraciones recogidas por Univision. De inmediato, todas las personas que la conocían se alegraron porque, además de ser conocida, es una mujer “muy amable y educada”, de acuerdo con las percepciones de los que tenían el gusto de coincidir con ella.
Lo primero que hizo con su dinero fue comprarse unas zapatillas para estar en casa, con costo de unos cinco dólares. “Vino a enseñármelas”, declaró la dueña del local que le vendió el boleto ganador. “Siempre he estado llorando, no conocía las lágrimas por estar contenta”, recordó Torregosa sobre las palabras que le dijo Mercedes unos días después de ganar la lotería.
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