Fue atacado por un cocodrilo, pero logró sobrevivir gracias a un destornillador: “Sabía que iba a morir”
El buzo estaba en la búsqueda de huesos fósiles cuando se topó con el feroz animal, en Carolina del Sur; luego de una lucha encarnizada, que parecía perdida, logró liberarse; sin embargo, sufrió algunas heridas de consideración
4 minutos de lectura'

Un buzo se encontraba en el río Cooper, en Carolina del Sur, cuando fue atacado por un cocodrilo. El hombre, que tiene como hobby buscar huesos fósiles en las profundidades del agua, se encontró de frente con el feroz animal, que lo atrapó, lo sumergió y casi le arranca un brazo. “Sabía que iba a morir justo en ese momento y en ese lugar”, recordó en su crudo relato de aquel desesperante momento.
Will Georgitis aprovecha su tiempo libre para grabar videos en los ríos, mares y lagunas que explora, con el objetivo de hallar restos animales, como dientes de tiburones, tal como muestra en su cuenta de Instagram. Los resultados que aparecen en redes sociales son impactantes: piezas dentales de todo tipo, color y tamaño. De hecho, tiene una colección de más de 10.000 fragmentos que se encuentran a la venta.

El feroz encuentro de un buzo con un cocodrilo en Carolina del Sur
El pasado 15 de abril, Georgitis se hallaba en el río Cooper. Después de una larga sesión de buceo, cuando vio que a su tanque de oxígeno le quedaban solamente 10 minutos, decidió salir a la superficie para prepararse y emprender el regreso a casa. Al salir a flote, se sorprendió al ver a un cocodrilo que nadaba cerca de él. “Se dirigió directamente hacia mí”, le contó a The post and Courier.
El animal lo embistió y, en ese momento, lo único que se le cruzó por la cabeza al hombre era que su cabeza estaba demasiado desprotegida. Por eso, de manera instintiva para protegerse, alzó uno de sus brazos, el cual fue capturado por la mandíbula del reptil.
En ese momento, según aseguró, tuvo un momento de lucidez. Él sabía que el animal intentaría hacer un movimiento brusco, que giraría sobre el eje como un tornado y que trataría de llevarlo al fondo del río para devorarlo. Por lo tanto, utilizó el brazo que tenía libre y sus dos piernas para envolverlo e impedir ese movimiento. No obstante, no lo logró. A pesar de medir 1,88 metros, no logró juntar sus tobillos, lo que sirve de referencia para conocer la dimensión del animal.

La lucha continuó unos segundos más. El cocodrilo estaba decidido a no soltarlo y lo sujetaba con su mandíbula desde la muñeca hasta el codo. Por su parte, Georgitis pudo agarrar el destornillador que usa para sacar los fósiles del lecho del río y apuñaló repetidamente al cocodrilo. No consiguió que lo soltara, sino todo lo contrario: el caimán se enojó, lo sacudió “como a un muñeco de trapo” y lo llevó hasta el fondo del río, a 15 metros de profundidad.
Mientras el animal lo presionaba contra el suelo marino, él lanzaba ataques con el destornillador en la boca del animal. “Sabía que iba a morir en ese mismo momento y en ese mismo lugar”, expresó.
Sin embargo, aún quedaba una última opción: perder el brazo. Como pudo, Georgitis logró ponerse en una posición adecuada, plantó sus pies en la criatura y empezó a tirar. Justo en ese momento, el cocodrilo liberó un poco la mandíbula y esto produjo que la piel de su brazo se rasgara de punta a punta, pero que el miembro no fuera amputado. El buzo nadó a toda velocidad hacia la superficie y allí fue rescatado por un amigo, que se había acercado al lugar en un bote.

Ahora, una amiga del buzo, Laurel Black, posteó en redes sociales un pedido de donaciones para poder ayudar a que Georgitis se opere de las heridas causadas en este accidente. En la publicación asegura que aún desconocen cuánto tiempo y dinero llevará el tratamiento, ya que el buzo se enfrenta a muchos otros procedimientos quirúrgicos, así como a meses de fisioterapia y recuperación. “William no podrá trabajar durante bastante tiempo debido a la gravedad de sus lesiones”, finalizó.
Temas
Otras noticias de Animales
Sorpresivo hallazgo. En EE.UU.: revisaban un cargamento de bananas proveniente de Ecuador y lo que encontraron los dejó helados
Según especialistas. Por qué los gatos corren tras usar su bandeja sanitaria
Según la ciencia. Así le tenés que hablar a tu gato para que realmente te preste atención y haga caso
- 1
Pese al estatus de santuario: CBP planea redadas masivas en California para detectar embarcaciones con migrantes ilegales
- 2
Cuándo llegará el nuevo frente frío a Florida: a cuánto bajarán las temperaturas
- 3
Fin al TPS para venezolanos: ¿pueden legalizarse a través de un pariente inmediato?
- 4
En Florida: Ron DeSantis hace oficial la lista de medidas “más estrictas de EE.UU.” contra inmigrantes indocumentados
Últimas Noticias
Opinión. Trump no tiene ni idea de lo que está haciendo con su estrategia de aranceles para todos
¿Cuándo termina el frío? Clima en Estados Unidos hoy: cómo sigue el alerta por tormenta de nieve invernal este miércoles 19 de febrero
Medidas de emergencia. Esto se sabe de la crisis energética en Cuba: una hora de electricidad al día y suspensiones masivas
Ahora para comentar debés tener Acceso Digital.
Iniciar sesión o suscribite