Julio César Chávez reveló cómo ayudó a Mike Tyson cuando estaba en su peor momento y cómo construyeron una gran amistad
Durante los años 90, el vínculo entre el boxeador mexicano y el pugilista estadounidense se forjó gracias a un gesto solidario que dejó una huella en la vida del deportista nacido en Nueva York
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LA NACION
La historia de amistad entre las dos leyendas del boxeo Julio César Chávez y Mike Tyson trascendió más allá de los cuadriláteros. La relación entre ambos no solo se cimentó por su éxito en el deporte, sino también por un gesto solidario del mexicano que dejó huella en la vida del estadounidense durante uno de los momentos más difíciles de su vida.
En la década de los 90, Tyson vivió una etapa oscura que lo llevó a prisión y a la pérdida de gran parte de su fortuna. En 1992, fue condenado a seis años de cárcel tras ser declarado culpable de violación a Desiree Washington, concursante de Miss Black America. A pesar de que negó los cargos, fue encarcelado en el Centro Juvenil de Indiana.
Su sentencia era de diez años: seis de prisión y cuatro de libertad condicional. Sin embargo, por su buen comportamiento, estuvo tras las rejas solamente tres años y quedó en libertad en 1995. En medio de esa tormenta, Chávez no dudó en extender su mano para ayudarlo.
El gesto de Chávez cuando Tyson estaba en la cárcel
Durante una entrevista en el podcast Un Round Más, Chávez reveló que, al saber que Tyson enfrentaba problemas financieros mientras cumplía su condena, decidió apoyarlo de manera material. “Cuando él estuvo en la cárcel yo le compré dos autos, un Rolls Royce y un Ferrari. Para alivianarlo, porque tenía problemas”, comentó el campeón mexicano.
El exboxeador mexicano destacó que, aunque los vehículos tenían un valor de 600 mil dólares, los adquirió a un precio mucho menor: US$250 mil. Este gesto, según el propio Chávez, fue uno de los que consolidó su amistad con Tyson. “Somos muy buenos amigos. Yo creo que Mike está muy agradecido conmigo por eso”, explicó.
Chávez y Tyson: reconocimiento y elogios mutuo entre los campeones
En diferentes ocasiones, Tyson habló de su respeto y admiración por Julio César Chávez. En el programa El Deporte de Noche, el estadounidense destacó el increíble récord del mexicano y no escatimó en elogios: “Es el peleador más grande de nuestra generación”.
“Nadie tiene su récord. Nadie quedó invicto por 94 peleas. No hay duda. Hemos tenido grandes peleadores, ¿pero 94 peleas sin perder? Es increíble para nuestro tiempo. Y vimos cada uno de sus combates, a diferencia de los grandes de los viejos tiempos. Es uno de los cinco mejores boxeadores de todos los tiempos, no me importa qué diga el resto”, agregó.
En ese mismo programa, el presentador Edgar Valero le contó al ícono mexicano que, al contactar a Iron Mike para hablar para hacer la nota, el neoyorquino tuvo un gesto que reflejó el cariño que le tiene al nacido en Ciudad Obregón. El periodista explicó que, aunque Tyson siempre cobra por sus entrevistas, decidió no pedir remuneración cuando le informaron que el tema de conversación sería su amigo Julio César Chávez.
Cómo cambió la vida de Tyson tras estar en la cárcel
La etapa de Tyson en prisión fue determinante para su cambio de vida. Durante su tiempo encarcelado, Iron Mike experimentó una transformación personal profunda. A pesar de los millones de dólaresque había ganado como campeón mundial, el boxeador confesó en The Pivot Podcast que los mejores años de su vida “los pasó en prisión”.
Allí, reflexionó sobre cómo “el dinero y la fama no significan nada si no se tiene paz y estabilidad”. Esta experiencia lo llevó a replantear su vida y sus prioridades, algo que, según sus propias palabras, solo pudo lograr después de su tiempo en la cárcel. “Tenía buena comida, todos fueron amables conmigo, me trataron bien”, agregó.
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