Expertos de la cocina revelan qué tipo de mariscos elegir según el mes del año: “Nos permite disfrutar de estos manjares cuando queramos”

En cuanto a los mariscos, existe un viejo refrán que sugiere que solo se deben consumir en los meses que contienen una “r” en su nombre, es decir, de septiembre a abril. Este consejo proviene de tiempos anteriores a los avances en refrigeración y acuicultura, cuando el riesgo de deterioro y contaminación bacteriana hacía que consumir mariscos en los meses más cálidos fuera más arriesgado, según describe ChowHound.

Aunque esta regla tenía sentido en su época, el chef Sammy Monsour, autor del libro “Salt & Shore”, considera que este consejo está desactualizado, ya que actualmente muchas variedades de mariscos se crían de manera sostenible y se pueden disfrutar frescos durante todo el año. “Es un gran cambio que nos permite disfrutar de estos manjares cuando queramos”, señala Monsour.

Sin embargo, los mariscos de origen marino aún tienen temporadas óptimas, y estos períodos pueden afectar no solo la frescura, sino también el perfil de sabor. Los cambios en los ciclos reproductivos y dietas de los mariscos durante estas temporadas pueden alterar su sabor y textura, son experiencias culinarias distintas.

Los mejores mariscos según el mes

Conocer estos patrones estacionales puede enriquecer la apreciación por los mariscos y permitir disfrutar las características de cada variedad. Para eso, los expertos brindan sus consejos con los mejores tipos de mariscos según el mes del año.

Ostras

Sammy Monsour destaca que las ostras son “uno de los alimentos marinos más saludables, ya que filtran los contaminantes del agua”. Este aspecto subraya lo deliciosas que son estas criaturas marinas.

El chef de mariscos, Barton Seaver, aporta que “la fisiología de una ostra cambia cuando se enfoca en la reproducción, lo que aumenta su contenido de glucógeno, un azúcar graso, dándole un sabor más dulce”. Además, la textura se vuelve más suave, especialmente en contraste con las ostras de aguas frías de Nueva Inglaterra, que suelen ser más crujientes.

Almejas

Las almejas silvestres, muy populares y deliciosas, son más abundantes en los meses fríos, entre septiembre y abril, que coinciden con la temporada tradicional de mariscos. El tiempo exacto de cosecha depende de la ubicación y las normativas locales que buscan proteger las poblaciones de almejas para garantizar su sostenibilidad. Estas almejas silvestres destacan por sus sabores únicos, influenciados por factores como la salinidad y la temperatura del agua.

Además, las almejas presentan niveles extremadamente bajos de mercurio, lo que las convierte en una excelente opción para los amantes de los mariscos.

Mejillones

Los mejillones silvestres siguen un ciclo estacional similar al de las almejas, estando en su mejor momento de septiembre a abril, aconsejó la chef Terri Dien. Durante estos meses, los mejillones presentan un sabor intenso y una textura agradable, resultado de su etapa de maduración en verano, cuando se alimentan abundantemente de plancton.

En otoño e invierno, los mejillones alcanzan su plenitud y están listos para desovar, lo que los convierte en la mejor época para su recolección. Los mejillones de invierno son particularmente dulces y suculentos, con una textura cremosa y satisfactoria.

Terri Dien tiene una especial predilección por los mejillones de labios verdes de Nueva Zelanda, y los describe como “suaves, dulces, con un color melocotón pálido y una carne tierna”, finaliza el chef.

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