Estados Unidos reafirma un abordaje más agresivo y advierte que quiere ver a Rusia “debilitada”
Desde Polonia y luego de una visita a Kiev, el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, dijo que Washington busca que el gobierno de Vladimir Putin sea incapaz de realizar otra invasión como la que desplegó en Ucrania
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WASHINGTON.- Estados Unidos quiere ver a Rusia “debilitada” al punto tal que sea incapaz de emprender una invasión similar a la que llevó adelante en Ucrania. Ese objetivo salió de boca del jefe del Pentágono, Lloyd Austin, desde Polonia, junto con el secretario de Estado, Antony Blinken, luego de la visita de ambos a Kiev, un nuevo gesto que marcó el férreo respaldo de Washington a Ucrania y al gobierno de Volodimir Zelensky.
“Queremos que Ucrania siga siendo un país soberano, un país democrático capaz de proteger su territorio soberano. Queremos ver a Rusia debilitada hasta el punto de que no pueda hacer el tipo de cosas que ha hecho al invadir Ucrania”, dijo Austin, al responder preguntas de los periodistas en Polonia luego de su visita a Kiev.
El viaje de Blinken y Austin a la capital ucraniana se manejó con un fuerte hermetismo. El gobierno norteamericano no confirmó la cumbre con Zelensky hasta después de que ambos funcionarios regresaron de Ucrania a Polonia, desde donde habían viajado en tren a Kiev.
La visita subrayó el abordaje cada vez más agresivo de la administración Biden a la guerra en Ucrania. La Casa Blanca ha provisto una asistencia militar determinante al gobierno de Volodimir Zelensky para resistir la cruenta ofensiva rusa, que ha dejado miles de muertos, forzó a más de cinco millones de personas a dejar el país y ha convertido a ciudades como Mariupol, en el este del país, en escombros. Los aliados occidentales de Ucrania han ampliado la asistencia militar de misiles, drones, armas pesadas y equipos para reforzar las defensas ucranianas ante el nuevo ataque de Rusia en la región oriental conocida como Donbass.
Saw the courage and resilience of the Ukrainian people firsthand during my visit to Kyiv with @SecDef Austin. During our meeting with President @ZelenskyyUA, we reaffirmed our unwavering support for Ukraine as it withstands Russian aggression.
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) April 25, 2022
Desde el inicio de la guerra, Washington ha comprometido aproximadamente 3700 millones de dólares en asistencia de seguridad –dinero que luego vuelve a Estados Unidos y va directo a la industria armamentista del país– y ha proporcionado más de 4300 millones de dólares desde el comienzo de la administración Biden. Esa asistencia ha enfurecido al Kremlin. El gobierno de Vladimir Putin ha dicho que es “inaceptable”, y que “no contribuye a encontrar una solución diplomática o a resolver la situación”.
Pero el viaje de los enviados de Biden llegó en momentos en los que el Kremlin parece haber abandonado todo interés en lograr una solución diplomática con Kiev, y ha comenzado a canalizar sus esfuerzos en apoderarse de un pedazo del territorio en Ucrania en el este, donde además existen sustanciales reservas hidrocarburíferas. El Financial Times indicó que Putin, quien ha sufrido varios reveses en su “operación militar especial” en Ucrania, le ha dicho a personas que impulsan una solución diplomática que no ve perspectivas para un acuerdo.
La recalibración de la “operación militar especial” de Rusia llegó luego de la durísima resistencia ucraniana, apalancada con armamento occidental, que causó una enorme frustración en el Kremlin. Austin dijo que Rusia “ya ha perdido mucha capacidad militar y muchas de sus tropas”.
“Y queremos ver que no tengan la capacidad de reproducir muy rápidamente esa capacidad. Queremos ver a la comunidad internacional más unida, especialmente a la OTAN, y lo estamos viendo, y eso se basa en el arduo trabajo de, número uno, el presidente Biden, pero también de nuestros aliados y socios que se han apoyado voluntariamente en esto con nosotros como hemos impuesto sanciones y nos hemos movido muy rápido para demostrar que vamos a defender cada centímetro de la OTAN”, afirmó.
Parado a su lado, Blinken respaldó cada una de sus palabras. “Realmente nada que agregar –afirmó–. Creo que el secretario lo dijo muy bien.” Y dijo que Rusia estaba “fracasando” en lograr sus objetivos iniciales en Ucrania.
Además de la asistencia militar, Austin le confirmó a Zelensky que el Departamento de Defensa “ampliará la capacitación militar para los miembros del servicio ucraniano en la región sobre ciertos sistemas de armas que se proporcionarán”, indicó el Departamento de Estado en un comunicado. Y además le adelantaron a Zelensky que la actual embajadora en Eslovaquia, Bridget Brink, será nominada para ser la próxima embajadora en Ucrania. Brink se desempeñó como asesora principal y subsecretaria adjunta en la Oficina de Asuntos Europeos y Eurasiáticos y como jefa adjunta de misión en las embajadas en Tashkent, Uzbekistán y Tbilisi, Georgia.
Tanto Blinken como Austin compartieron su “admiración por el heroísmo cotidiano exhibido por el pueblo ucraniano”, subrayó el gobierno de Biden, y remarcaron que “la valentía de los ucranianos en la defensa de la libertad y la democracia nos inspira a todos y subrayaron nuestra confianza en que de este conflicto saldrá una Ucrania aún más fuerte”.
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