Escuchaban ruidos extraños en su casa y descubrieron que cinco osos hibernaban debajo suyo
Una gran sorpresa se llevó una familia de Lake Tahoe tras descubrir que los sonidos no eran producto de su imaginación, sino que tenían a varios particulares inquilinos viviendo con ellos
Una familia de South Lake Tahoe, en el estado de California, Estados Unidos, llevaba todo el invierno escuchando “ruidos extraños que parecían ronquidos” bajo las tablas de su piso y se llevó una gran sorpresa cuando descubrió que tenía cinco inquilinos algo particulares. El arrendatario incluso acudió a sus vecinos y les preguntó si habían sentido lo mismo, pero ellos le respondieron que en sus hogares solo había silencio.
Una osa y sus cuatro oseznos eligieron hibernar debajo de la casa de esta familia y los ruidos que escucharon fueron sus movimientos. Los residentes pudieron encontrar la explicación cuando los animales despertaron y al fin lograron resolver el misterio.
Aunque la verdad había sido revelada, todavía faltaba encontrar solución al problema, así que los integrantes de esta familia, que prefirieron guardar el anonimato, recurrieron a la organización Bear League, un grupo sin fines de lucro que se dedica a mantener a los osos a salvo.
Ann Bryant, directora de la organización, le contó al HuffPost, que para poder lograr que estos inquilinos dejaran de vivir debajo del piso de esta familia, tuvieron que asustarlos, de manera que la mamá de los osos creyera que ya no estarían a salvo. Aquellos ruidos que la familia escuchó probablemente eran los ronquidos de los peludos durmiendo o cuando rodaban o lactaban.
De acuerdo con una entrevista que CNN le hizo a Bryant, cuando llamaron a Bear League, la mamá osa estaba en una abertura debajo de la casa, ya casi saliendo, pero se detuvo y luego decidió sentarse en el lado opuesto del patio. Esa fue la primera sorpresa, pues los activistas también se percataron de que esa “mamá osa” estaría esperando a que sus cachorros salieran de manera segura.
Los integrantes del equipo se fueron acercando poco a poco y luego pudieron percatarse de que había ojos brillando cuando los alumbraron con la linterna. Sacar a los cachorros tampoco era tarea fácil, calcularon que tendrían un año y evaluaron cómo retirarlos sin hacerles algún daño.
Finalmente, fueron estos animales los que sorprendieron a los integrantes del equipo, ya que salieron por sí solos y se unieron con su madre. Bryant enfatizó que los voluntarios nunca lastiman a los animales, aunque, como en este caso, sí hieren sus sentimientos.
El equipo también colocó una barrera eléctrica en el sótano, porque esta zona era bastante atractiva para otros osos. Esta protección funciona dando pequeñas descargas que, aseguran, no causan daño en las especies. La jefa del grupo recalcó que los voluntarios suelen retirar a varios animales que están en el área debajo de las casas.
Afortunadamente, el caso terminó como una anécdota divertida para esta familia, que pudo constatar que los ruidos no eran producto de su imaginación y que tenía a varios inquilinos viviendo con ellos.
Peligro en South Lake Tahoe
En otras situaciones, los propietarios de las viviendas no son tan afortunados, pues los osos dañan las estructuras de las casas y, en las peores situaciones, también a las personas, sobre todo en hechos como este, en los que la madre osa protege a sus hijos.
Es natural de estas criaturas peludas buscar refugio durante el invierno. Desde que el grupo despertó, según el reporte de medios, los han visto deambular por South Lake Tahoe.
LA NACION