Es médico y revela el electrodoméstico común en el hogar que afecta la salud de los niños: “Gases nocivos”
Un estudio publicado en 2013 arrojó que el dióxido de nitrógeno y formaldehído que liberan las cocinas a gas son dañinos para el grupo familiar, sobre todo para los más pequeños de la casa
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Ben Ewald, doctor y profesor de salud pública y epidemiología en la Universidad de Newcastle, dio una advertencia importante sobre un electrodoméstico común en muchos hogares. Según el especialista, la contaminación del aire en interiores causada por las cocinas de gas puede afectar gravemente la salud, especialmente la de los niños.
El epidemiólogo basa sus afirmaciones en un informe médico, publicado en 2013, que analizó 41 estudios sobre la relación entre las cocinas de gas, los niveles de dióxido de nitrógeno en interiores y la salud respiratoria infantil. Allí, los especialistas revelaron que existe una razón de probabilidades de 1,42 para el asma actual en niños que viven en casas con cocinas de gas.
El doctor asegura que para un niño asmático que vive en una casa con una cocina de gas, el 30% de su riesgo de enfermedad se debe a la exposición a este electrodoméstico.
“Las llamas de gas liberan dióxido de nitrógeno y formaldehído, que son irritantes respiratorios. El dióxido de nitrógeno también favorece el desarrollo de alergias a otros desencadenantes, como los ácaros del polvo. Estos efectos se producen en niveles de concentración bajos, medidos en partes por millón o incluso partes por mil millones”, sostuvo Ewald en un artículo publicado por el Colegio Australiano de Médicos Generales.
Qué medidas tomar para evitar la contaminación del aire en los hogares
El especialista emitió una serie de recomendaciones para reducir la exposición a gases nocivos en el hogar. Aunque eliminar las cocinas de gas puede ser costoso, debido a la compra de nuevos equipos y el mayor consumo de electricidad, existen otras medidas que las familias pueden adoptar para proteger su salud.
Una de las sugerencias más accesibles es mejorar la ventilación en el hogar. Abrir puertas y ventanas permite que el aire circule y disminuya la concentración de gases como el dióxido de nitrógeno y el formaldehído. Esta práctica sencilla puede reducir significativamente el impacto de estos contaminantes en el ambiente interior.
Otra opción propuesta por Ewald es instalar un extractor de aire con salida al exterior. Este dispositivo ayuda a eliminar los gases nocivos generados durante la cocción, con lo que evita que se acumulen en la cocina y en otras áreas de la casa. Esta puede ser una inversión costosa en un primer momento, pero con el tiempo, contribuirá a crear un entorno más saludable para toda la familia.
Por último, Ewald advierte sobre los riesgos asociados a las estufas de gas, que también emiten gases perjudiciales para la salud, ya que tienen el mismo efecto que las cocinas. En este caso, es esencial tomar recaudos similares para mitigar los efectos negativos de estos aparatos, especialmente en dormitorios y habitaciones donde las personas pasan mucho tiempo.
“Como médicos, nos esforzamos por ofrecer consejos sanitarios basados en la ciencia y, al igual que hace 30 años reconocimos los beneficios de proteger a los niños del humo del cigarrillo, ahora hay una sólida justificación para protegerlos de la combustión de gas en interiores. Este será un proceso lento de cambio cultural”, concluyó el doctor.
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