Es argentino, exportó su proyecto solidario para niños a Miami y sueña con que llegue a Messi
En territorio nacional, lleva celebrados más de 10.000 cumpleaños a niños que no tienen la posibilidad de hacerlo; desde Miami, Share My Birthday hace lo propio y también recauda fondos para continuar su aporte en el sur del continente
- 5 minutos de lectura'
MIAMI.- Corría junio de 2017 en Buenos Aires cuando Tomás Ordoñez y Joaquín Martínez Christensen quisieron llevar a cabo un acto solidario. Pensaron en armarle un festejo de cumpleaños a chicos que no tenían la posibilidad de hacerlo. Todo empezó cuando se asociaron con un comedor en la Cava, en San Isidro, y les organizaron el evento a los niños que cumplían ese mes para que soplaran las velitas como cualquier otra persona de su edad.
”Nos dieron la información de los cumpleañeros y nosotros les compramos un regalo, les llevamos animación, torta, bolsitas, etc. El impacto fue increíble. Los chicos estaban emocionados, algunos se largaban a llorar al romper el envoltorio del regalo. Al terminar, todos nos venían a abrazar y nos decían ‘yo cumplo en marzo’, ‘yo en febrero’. Quizá faltaban 10 meses para algunos cumpleaños. Nos miramos con Joaquín y pensamos que teníamos que comprometernos a hacerlo mínimo por un año en ese centro. Así arrancó Festejo Solidario”, cuenta Ordoñez a LA NACION.
Sin ser conscientes, comenzaron una ONG a largo plazo que al día de hoy lleva celebrados más de 10.000 cumpleaños a chicos de 2 a 12 años. Lo demás es historia: empresas se acercaron a ofrecer donaciones, contrataron a una persona y armaron un equipo serio y con continuidad. Se asociaron con distintos comedores y se comprometieron a festejar durante un año los cumpleaños de los chicos de esos centros. Después llegó la pandemia y se implementaron cajas mágicas cumpleañeras, para que los niños pudieran festejar en su casa.
Pero la vida da sus vueltas y Ordoñez emigró a Estados Unidos, donde ahora replicó su proyecto. En vez de Festejo Solidario lo llamó Share My Birthday, y aplicó el mismo formato. “Acá es otra la pobreza o la necesidad, y también mis posibilidades. Share my Birthday también ayuda a organizaciones ya establecidas a juntar fondos. Por ejemplo, hicimos una colecta de fondos en la pizzería Banchero de Miami Beach donde organicé un torneo de truco, y con lo recaudado ayudamos a Festejo Solidario en Argentina”, expresa.
Con el aporte de 15.000 dólares está construyendo una sala de Festejo Solidario en Colonia Dora, en Santiago del Estero, en un centro de primera infancia que tiene la Fundación Haciendo Camino, dirigida por Catalina Hornos. En la sala se van a festejar los cumpleaños de todos los chicos del pueblo, se van a dar talleres para padres, y de primera infancia para madres. “Nosotros ponemos la inversión y Haciendo Camino pone el recurso humano de estar ahí”, explica.
El aporte desde EE.UU.
Desde Estados Unidos, Ordoñez imagina a su ONG ayudando a Argentina y colaborando de la mano con otras fundaciones con fines globales. “Todo lo que pueda hacer acá suma. Si junto 100 dólares, lo hago feliz”, aporta. Si bien Argentina está en la lista de prioridades, recaudó y llevó a bordo de un camión suministros el año pasado a la costa oeste de Florida tras el paso del huracán Ian, mientras que ahora está haciendo lo mismo con Maui después de los incendios. “Estoy tendiendo puentes. Quiero que mi ONG se vuelva más global”, sueña. Junto con el programa Just for Kids y la ONG This is about Humanity, también participa en la organización de talleres de encuentro para que los chicos aprendan un deporte.
Mientras sigue ejerciendo el trabajo social desde otro rincón del mundo, Ordoñez asevera que lo más importante de la solidaridad es transformarla en un hábito, ser buena persona con todo aquel que lo necesite. “El otro día vi la película Sound of Freedom (sobre la trata de personas), me quedé movilizado, y estoy armando una campaña porque quizá para nosotros es obvio, pero en los sectores más vulnerables, si no ven esta película, pueden caer en esto fácilmente. Entonces empecé a pasarles el link a los comedores con los que trabajamos de Argentina, para que vean la película y concienticen a los padres”, cuenta.
Al día de hoy en Argentina hace festejos presenciales y sigue entregando cajas mágicas. Para expandirse, trabaja en conjunto con Haciendo Camino, quienes hacen la entrega en Santiago del Estero y Chaco de las cajas mágicas. En los últimos dos años, Ordoñez y su socio entregaron entre 400 y 500 cajas, para chicos de entre 2 y 12 años.
Desde Miami, sueña con aportar a más salas de festejo solidario, destinadas a que los chicos tengan un espacio de juego y celebración. “Me imagino muchas salas a lo largo del país, que tengan ese estímulo hacia el chico, que sienta que se lo quiere y se lo valora. La intención es que se concientice de su importancia, porque es el momento de validarlo y reconocerlo”, aporta. Aunque parezca lo normal, para muchos niños vulnerables, festejar su cumpleaños es un sueño. Ahora que Messi vive en Miami, Ordoñez fantasea con que algún día sea la cara visible de algún proyecto solidario que pueda traccionar aún más cualquier evento o actividad de ayuda hacia la Argentina. Porque además de cumplir sueños ajenos, él también tiene los propios.
Temas
Otras noticias de Miami
- 1
El “truco” para jugar la lotería Mega Millions con el que un jugador de Ohio cuadriplicó su premio
- 2
El futuro del venezolano Jose Altuve en Houston y una proyección salarial para un retiro millonario en las Grandes Ligas
- 3
Es venezolana, emigró a Miami y revela cuánto cuesta criar un hijo: “Más de US$25 mil solo por la escuela”
- 4
No son caimanes ni serpientes: alerta por estos animales que recorren la calle en varias ciudades de Florida