El triste adiós de Miami a Lolita, la orca que vivió 50 años en cautiverio
También conocida como Toki, la hembra permaneció durante más de cinco décadas privada de su libertad, pese a que grupos ambientalistas lucharon para que el Miami Seaquarium la regresara a su hábitat natural
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Lolita, una orca que vivió en cautiverio durante más de 50 años, murió el viernes por la tarde en el Miami Seaquarium, tras mostrar “graves signos de incomodidad” en los últimos días, de acuerdo con un posteo que el acuario publicó en sus redes sociales. Toki, como también la conocían, permaneció fuera de su hábitat natural desde 1970, pese a que varios grupos ambientalistas hicieron todo lo posible para liberarla.
“En los últimos dos días, Toki comenzó a mostrar signos graves de incomodidad que su equipo médico completo de Miami Seaquarium y Friends of Toki trataron de inmediato. A pesar de recibir la mejor atención médica posible, falleció el viernes por la tarde de lo que se cree fue una afección renal”, señala la publicación del acuario de Miami. “Toki fue una inspiración para todos los que tuvieron la fortuna de escucharla y en especial para la nación Lummi, que la consideraba su familia”. La publicación en Facebook tiene hasta el momento más de 4000 comentarios, entre los que destacan reacciones de enojo.
Tokitae, como la conocían los indios Lummi que radican al noroeste de Estados Unidos (significa “lindo día, bonitos colores”), fue capturada el 8 de agosto de 1970 en Penn Cove, Puget Sound en Seattle, Washington, cuando tenía solo cuatro años y luego la vendieron al Miami Seaquarium. De acuerdo con CBS News, al principio compartía el estanque con otra orca de nombre Hugo, pero esta murió en 1980 debido a un aneurisma cerebral que se provocó tras golpearse repetidamente contra su tanque, señaló USA Today. Durante la captura de Lolita murieron cuatro crías y un adulto.
“Diferentes personas le rogaron al Miami Seaquarium para que terminara con la vida infernal de Lolita en una celda de concreto y la enviara a un santuario junto al mar, donde podría sumergirse profundamente, sentir las corrientes del océano e incluso reunirse con la orca que se cree que es su madre, pero los planes de trasladarla a un santuario junto al mar llegaron demasiado tarde y a Lolita se le negó incluso un minuto de libertad de sus 53 años en cautiverio”, señaló Ingrid Newkirk, presidente de PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales, por sus siglas en inglés), tras el anuncio de su muerte.
“Instamos a las familias a honrar la memoria de Lolita y nunca visitar los parques marinos. Asimismo, pedimos al Seaquarium que continúe con los planes para enviar al delfín que fue compañero de tanque de Lolita a un santuario marino, junto con todos los demás delfines, antes de que aumente el número de muertos”.
Planeaban liberarla
Tras muchos años de lucha en busca de su liberación, los representantes del acuario anunciaron en marzo que, por fin, habían acordado regresar a la orca a su hábitat natural. “Lo más importante es el bienestar a largo plazo de Toki y juntos, guiados por los expertos, continuaremos haciendo lo mejor para ella”, dijo entonces Levine Cava, alcaldesa de Miami-Dade. “Esta es una criatura tan especial que es amada por tanta gente en todo el mundo. Muchos están preocupados por su bienestar después de décadas de estar en un tanque pequeño. Aquí estamos viendo la posibilidad real de que pase el resto de su vida en las aguas de la naturaleza y vivir libremente”. Lamentablemente, nunca pudo volver al mar.
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