El rasgo que distingue a las personas de gran éxito, según un experto en Harvard

Un reconocido profesor de la Harvard Business School reveló en los últimos días cuál es el rasgo principal que distingue a las personas de gran éxito a nivel mundial. Se trata de Joseph Fuller, quien ha pasado años en el estudio y colaboración con algunas de las mentes más destacadas, desde ejecutivos de Fortune 500 hasta premios Nobel. Según sus investigaciones, la característica que distingue a esos individuos no es simplemente la confianza o la astucia empresarial, sino algo mucho más fundamental: la adaptabilidad.

“Lo que separa a los más destacados del resto no es su capacidad para seguir un plan de carrera predeterminado desde el principio, sino su disposición a explorar oportunidades inesperadas y abrazar el cambio en lugar de resistirse a él”, explicó Fuller para CNBC Make It. En este sentido, el docente universitario advirtió sobre los peligros de aferrarse demasiado a un camino profesional preconcebido, al argumentar que esto puede limitar las oportunidades de crecimiento y desarrollo personal.

Metas claras, mente abierta

“Es importante establecer metas claras y crear estrategias para alcanzarlas”, aseguró el profesor. Y agregó: “Pero también es esencial mantener una mente abierta para adaptarse a los giros y desvíos que puedan surgir en el camino”. Fuller ilustró su punto con ejemplos concretos: alguien podría rechazar una oferta laboral en una pequeña startup que le entusiasma porque siempre ha aspirado a trabajar en una gran corporación establecida. Del mismo modo, una persona podría sentirse tentada a buscar otro empleo, incluso si está satisfecha en su puesto actual, simplemente porque no avanza tan rápido como esperaba.

“El problema radica en que estas decisiones pueden estar impulsadas más por expectativas rígidas que por una evaluación genuina de lo que nos motiva y nos interesa”, señaló el profesor de Harvard. “La clave está en cultivar la capacidad de adaptarse a nuevas circunstancias y aprovechar las oportunidades que aparezcan, en lugar de quedarse estancado en un único plan”, aseveró.

A pesar de su importancia, Fuller reconoció que la adaptabilidad puede ser una cualidad difícil de desarrollar para muchas personas. “Muchos temen el riesgo de fallar al probar cosas nuevas o salir de su zona de confort”, consideró. Sin embargo, insistió en que el crecimiento personal y profesional a menudo ocurre precisamente cuando se enfrentan y superan estos desafíos.

Lo que busca el mercado laboral

Según el profesor, la adaptabilidad es una habilidad cada vez más valorada en el mercado laboral actual, especialmente después de los cambios significativos provocados por la pandemia de Covid. En esto coincide un informe reciente de LinkedIn, titulado “Las habilidades más demandadas en LinkedIn en 2024: Aprende las habilidades que las empresas necesitan más”, el cual destaca que los empleadores buscan cada vez más empleados capaces de ajustarse rápidamente a nuevas tecnologías, modelos de trabajo remoto y dinámicas de equipo multigeneracionales.

“La adaptabilidad es crucial tanto para las personas como para las organizaciones. Dado que se prevé que el ritmo de cambio en el mundo laboral aumente, la adaptabilidad te ayudará a mantenerte versátil y tranquilo en medio de estos cambios”, señala el estudio. En esa misma línea, Aneesh Raman, vicepresidente de LinkedIn, aseguró que este rasgo “es la mejor manera de conseguir trabajo en este momento”. “En el núcleo de gestionar el cambio está construir esa habilidad de adaptabilidad”, agregó.

"Quisiera estar allá". Es migrante, fue a sacar la licencia de conducir en California y lo deportaron

"Lo peor que me pasó”. Ganó la lotería, fue enviado a prisión y cuando consultó el saldo de su cuenta quedó devastado

Cómo llegar. El punto escondido de Texas que es como viajar a Japón y pocos conocen

Según Harvard. El hábito que debés incorporar después de cenar para vivir más tiempo

¿Tenés más de 50 años? Los dos mejores ejercicios para el abdomen y cuáles hay que evitar

A tener en cuenta. Las tres bases de la felicidad duradera, según Harvard