El inusual color en la moneda de diez centavos de dólar que puede hacer que valga hasta US$18.000

Entre las monedas que destacan por su valor en el mercado de la numismática, la de diez centavos sin la marca de ceca “S” de 1968 es una de las que más sorprendió a coleccionistas. Su rareza y un inusual color azul empolvado la han hecho tan buscada que, en los últimos años, llegó a venderse por US$18.000 en subastas.

Este ejemplar, conocido como la “Dime No S” de 1968, terminó sin la marca de ceca de San Francisco debido a un error de la Casa de la Moneda de Estados Unidos, lo cual le dio un estatus especial. Este tipo de piezas de diez centavos se acuñaron en pequeñas cantidades, lo que, sumado al tono azul único que tienen algunas de ellas, ha captado la atención de coleccionistas dispuestos a pagar precios elevados.

¿Cuál es el error en la moneda de diez centavos de 1968?

El detalle que convierte a estos diez centavos de dólar en un objeto de colección para los aficionados a la numismática es la ausencia de la marca de ceca “S”. La Casa de la Moneda de San Francisco estaba a cargo de acuñar piezas de prueba con esta marca distintiva, pero en 1968 algunas salieron al mercado sin ella.

Este error fue visible después de su emisión y desde entonces la Dime No S se convirtió en una pieza icónica, sobre todo para quienes buscan rarezas de alta calidad.

Además, otras de las piezas de prueba también fueron cuñadas con este detalle en años posteriores. Ejemplares similares se conocen en las tiradas de 1970, 1975, 1983 y 1990, y todos ellos son igualmente valiosos, según Heritage Auctions. Sin embargo, la moneda de 1968 tiene un lugar destacado en el mercado por ser la primera de esta serie de diez centavos con el error y es considerada la tercera en la lista de las monedas modernas más relevantes en EE.UU.

Por otro lado, un aspecto que ha elevado el precio de esta pieza en subastas recientes es la presencia de un tono azul empolvado en su superficie. Algunas de estas presentan una pátina de color azul claro en ambos lados, algo que ocurre cuando entra en contacto con elementos del ambiente que generan oxidación o desgaste controlado.

Así es la moneda de 10 centavos que vale miles

Esta pátina le da un atractivo visual único y los coleccionistas valoran especialmente su buen estado y el color que ha adquirido con el paso del tiempo, un factor que influye en el precio de venta en el mercado. La de diez centavos sin la marca de ceca, que alcanzó US$18.000 en una subasta reciente, contaba con un acabado PR67 Cameo, lo cual representa un nivel de calidad superior. Este tipo implica que el ejemplar está prácticamente libre de rayones o imperfecciones, y su apariencia es muy similar a la que tenía cuando fue acuñada.

La No S de 1968 está compuesta de 75% de cobre y 25% de níquel, con un núcleo de cobre y un peso total de 2,27 gramos. Según los expertos, existen aproximadamente 40 ejemplares certificados en notables condiciones por organizaciones como PCGS y NGC, lo que mantiene su precio en subastas.

La historia de la moneda, otro factor que aumenta su valor

Para comprender el valor histórico de la Dime No S de 1968 es necesario considerar la situación de las piezas de prueba durante esos años. A partir de 1965, la Casa de la Moneda de Estados Unidos tomó la decisión de omitir las marcas de ceca en todos sus ejemplares de circulación para evitar el acaparamiento, una práctica común entre los coleccionistas de la época.

Esto cambió en 1968, cuando se volvieron a introducir las marcas de ceca en las piezas de prueba, como la “S” de San Francisco en la Dime. Sin embargo, algunos errores en el proceso provocaron que ciertas piezas salieran sin esta marca, lo que generó monedas de tirada extremadamente limitada. Estos detalles no fueron detectados de inmediato, pero en junio de 1968 la revista Coin World publicó un artículo sobre el hallazgo, disparando el interés de los coleccionistas.

¿Cuánto puede valer una moneda de 1968?

El valor de la Dime No S de 1968 ha aumentado considerablemente a lo largo de los años. Aunque un ejemplar promedio puede alcanzar precios elevados, el estado de conservación y características adicionales como el color azul empolvado pueden hacer que su cotización suba.

Además, de la pieza subastada en Heritage Auctions por US$18.000, en enero de 2024, una de diez centavos de 1968 similar, en excelente estado, fue vendida por US$40.800 en la misma plataforma. En este caso, la moneda tenía un acabado PR69, uno de los más altos en la escala de calidad, lo que la posiciona entre los mejores ejemplares de su tipo.

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