Dos minutos y medio de tensión y la sorprendente maniobra de un piloto amateur al aterrizar en plena carretera
Una increíble hazaña en Carolina del Norte, Estados Unidos, grabada con una Go pro; el hombre tuvo que esquivar cables, coches y árboles en un movimiento peligroso que tenía el nivel de riesgo en lo más alto
Un piloto aficionado protagonizó el pasado 3 de julio un aterrizaje de emergencia en una carretera de Carolina del Norte, en Estados Unidos. Vincent Fraser sobrevolaba un terreno que adquirió junto a un lago cuando su avión monomotor empezó a perder cuota. Segundos después, estaba esquivando vehículos y cables eléctricos, pero logró posar el aparato en la autopista de cuatro carriles, según se ve en el video grabado con una cámara GoPro.
Fraser, un exmarine y hoy asistente de vuelo originario de Florida, viajaba con su suegro. “No había dónde aterrizar, así que... creo que le dije que lo amaba y que lamentaba haberlo puesto en esa situación”, declaró el piloto a la agencia The Associated Press.
El 3 de julio pasado, Fraser llevó a su suegro a dar un paseo en su Aero Comander 100 de 1967 y, mientras sobrevolaban el Parque Nacional Great Smoky Mountains, pasó lo peor. En ese momento, el piloto se dio cuenta de que el avión ya no podía ascender y el motor se detuvo por completo a 1700 metros sobre el aire.
Esquivar los autos
Este habilidoso hombre solo tenía 100 horas de experiencia de vuelo que lo respaldaran, pero decidió tomarse la situación con calma y analizar sus opciones. Primero hizo una verificación de emergencia y logró reiniciar el motor, pero no consiguió mantenerlo así. Entonces se volteó y le dijo a su suegro que tenían que encontrar dónde aterrizar.
En una entrevista con The Washington Post, Fraser relató cómo fue ese instante: “Mi suegro simplemente me miró y se río porque pensó que estaba jugando. No podía creerlo”. Luego, los siguientes dos minutos y medio fueron clave: el piloto esquivó árboles, cables y coches en la carretera para poder descender y, por suerte, su cámara estaba lista para grabar ese momento, así que el impresionante video del aterrizaje de emergencia se convirtió en la evidencia de la situación.
Cuando el motor se apagó, el piloto observó la zona, vio un puente a la distancia que parecía la última opción y, conforme se acercaba, los peligros se volvían reales: había mucho tráfico y la pista era corta, por lo que la maniobra no era viable. No obstante, casi al estilo de Tom Cruise en Top Gun, Fraser intentó todo para que nadie saliera herido.
Otra opción era aterrizar en el río que corría debajo del puente, pero estimó que solo tenían el 50% de probabilidades de sobrevivir. Mientras guiaba el avión al agua, se percató de la autopista, donde finalmente consiguió aterrizar. “Mi objetivo era llevar a mi suegro vivo al suelo y no matar a nadie... y lo hice”, declaró, a la vez que destacó que volverá a volar tan pronto su avión esté reparado. Esta última decisión no fue fácil, ya que el susto que se llevó fue enorme, pero sus seres queridos lo animaron a seguir piloteando.
Su hazaña fue incluso alabada por las autoridades, que destacaron la precisión con la que ejecutó la peligrosa maniobra.
“Qué trabajo tan excepcional y sin lesiones que lamentar”, escribió en su mensaje el sheriff del condado de Swain, Curtis Cochran: “Había tantas cosas que podrían haber sido catastróficas, pero no sucedieron”.
El sueño del piloto aficionado
Cuando era niño, Fraser soñaba con volar. Primero quería ser piloto de caza, pero luego se unió al Cuerpo de Marines, en donde mantenía las armas de los aviones de combate. En 2015, le dieron una baja honorable por una lesión y durante los últimos cuatro años ha trabajado como azafato en Allegiant Air. En octubre, obtuvo su licencia de piloto privado y luego compró el avión que aterrizó en la carretera para practicar. Desea ser un piloto comercial algún día.
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