Doble ciudadanía: la tendencia que se disparó entre los estadounidenses tras el triunfo de Donald Trump
Durante la semana de las elecciones y la que prosiguió, una compañía que se encarga de ayudar en los trámites de nacionalización notó cómo las cifras de búsqueda de algunos trámites se dispararon
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LA NACION
La elección presidencial de 2024 marcó un cambio notable en la percepción que tienen los estadounidenses sobre su ciudadanía. Un fenómeno que una compañía reportó con claridad: las consultas sobre doble nacionalidad se duplicaron en la semana posterior a los comicios. Este comportamiento refleja la inquietud creciente sobre estabilidad política y el deseo de asegurar alternativas legales más allá de las fronteras de Estados Unidos.
Un aumento que supera lo esperado
Entre el 4 y el 10 de noviembre de 2024, la compañía Boundless Immigration registró un aumento del 300% en las visitas a su sección “Doble ciudadanía, explicada”, mientras que los servicios relacionados con naturalización y nacionalización crecieron un 273% entre 2020 y 2024.
Xiao Wang, director ejecutivo de la organización, declaró: “Este auge evidencia una ansiedad más profunda sobre pertenencia y seguridad en la actualidad. Decidir si explorar la ciudadanía estadounidense o reclamar derechos a través de la herencia en otro país son decisiones complejas que merecen orientación cuidadosa”.
Entre octubre y noviembre de 2024, los clientes interesados en procesos de doble ciudadanía se incrementaron en un 68%. Estos datos no representan una moda pasajera, sino parte de una tendencia más amplia que lleva años consolidándose, y que parece responder a incertidumbres políticas, sociales y económicas dentro del país.
Interés en todas las regiones del país
Aunque el fenómeno no está limitado a una zona específica, Boundless identificó mayores picos de consultas en estados como Hawái, Washington D.C., Nevada, Washington y Nueva Jersey. Estas búsquedas reflejaron un interés transversal que traspasó divisiones políticas y culturales.
California lideró los procesos de naturalización con un aumento del 58% en las solicitudes, mientras que en Texas y Florida las cifras se duplicaron.
En Georgia, la subida alcanzó un notable 121%, y el resto de los estados en conjunto reportaron un incremento del 200%. Esto demuestra que la búsqueda de ciudadanía, ya sea estadounidense o de doble nacionalidad, surgió como una conversación relevante en todo el país.
El éxodo de estadounidenses al extranjero
El interés por la doble ciudadanía acompaña un fenómeno paralelo: la expansión de la diáspora estadounidense. Según la Asociación de Americanos Residentes en el Extranjero (AARO, por sus siglas en inglés), actualmente 5,5 millones de ciudadanos viven fuera de Estados Unidos.
Esta cifra, equivalente a la población del 23º estado más grande, se concentra mayormente en México (1,18 millones), Canadá (1,05 millones), el Reino Unido (325.000), Israel (281.000) y Alemania (239.000).
La movilidad global no solo responde a factores políticos, sino también a incentivos económicos, sistemas de salud más accesibles y políticas de bienestar en ciertos países.
Programas de inversión y destinos favoritos
Para quienes no cuentan con vínculos familiares en el extranjero, los programas de ciudadanía por inversión son una alternativa viable. El Caribe destaca como una región atractiva, con sistemas que parten de inversiones inmobiliarias de US$150 mil en países como Costa Rica. Panamá, por su parte, captó la atención por sus políticas favorables a jubilados.
En Europa, destinos como Portugal, Malta y España permanecen entre los favoritos. A pesar de sus requisitos más estrictos, estos países ofrecen altos estándares de vida y acceso a la Unión Europea, beneficios que resultan muy codiciados para quienes buscan estabilidad y movilidad global.
Factores que impulsan el fenómeno
Desde 2019, las consultas de estadounidenses sobre doble ciudadanía aumentaron significativamente, un crecimiento que responde a una mezcla de factores sociales, económicos y políticos. Entre los principales motivos destacan:
- Preocupaciones por derechos civiles y cuestiones sociales.
- La búsqueda de sistemas de salud más robustos.
- Preparación ante posibles crisis futuras.
- La necesidad de diversificar opciones económicas y patrimoniales.
- La creciente importancia de la movilidad global.
Un estudio realizado por la firma de inversiones Arton Capital encontró que el 53% de los estadounidenses con alto poder adquisitivo evalúan la posibilidad de abandonar el país. Sin embargo, expertos aclaran que la mayoría no planea romper sus lazos con el país. Más bien, buscan ampliar sus opciones y tener un “plan B” en caso de que surjan eventualidades.
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