Discutió con su novia en un museo y destruyó piezas históricas valuadas en 5,2 millones de dólares
El hecho ocurrió en Dallas, donde el joven tuvo un momento de violencia y se paseó de sala en sala, donde dejó un rastro de destrozos entre vitrinas y objetos extremadamente valiosos
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Dicen que la ira es el peor de los males y que las personas se pierden en un arranque, una afirmación que se volvió realidad para un joven hispano que dejó en el Museo de Arte de Dallas los efectos de una discusión con su pareja. El hombre llevó el descontento hasta otro nivel, ya que empezó destruir vasijas de la antigua Grecia, cerámica indígena y las vitrinas del recinto, con daños que superan los 5,2 millones de dólares.
Brian Hernández, de 21 años, llevó a cabo su hazaña en la noche del 1 de junio. Cuando el personal de seguridad del museo lo cuestionó sobre lo que había hecho, él aseguró que se dejó llevar por un malentendido que acababa de tener con su pareja.
Al ver la situación por las cámaras, los guardias acudieron a detenerlo, pero llegaron tarde, el hombre ya destruía las piezas arqueológicas y contemporáneas en un acto criminal que causó la pérdida de 5,2 millones de dólares en obras de un alto valor histórico.
Un video de seguridad mostró a Hernández afuera de la entrada principal del museo, con una silla metálica en la mano. Allí, caminaba por las salas mientras rompía vitrinas y los objetos volaban. Tras unos puñetazos a una, agarró un taburete de metal y rompió el cristal y dos piezas en el interior.
Los empleados encontraron al joven y le pidieron que se sentara en un banco, ahí fue cuando les contó lo que había pasado. Se enojó con su novia, así que entró y empezó a destruir la propiedad, sin detenerse a pensar lo que hacía.
Las piezas destruidas por el arranque de ira
Entre las piezas destruidas estaban una vasija del siglo VI, que muestra combates de la guerra de Troya; un Pyxis de 450 a.C., que exhibe una escena ateniense; una cílica del siglo VI; y una estatua de un pez caimán del artista Chase Kahwinhut Earles, creada en 2018.
Aunque el museo ya estaba enterado de la situación, fue Hernández quien contactó primero a la policía. Marcó al 911 y dijo lo que había hecho, luego lo detuvieron y trasladaron a la cárcel del condado de Dallas.
Por su parte, el director de seguridad y operaciones del museo, Kennet Bennet, explicó que la cifra de 5,2 millones de dólares podría cambiar mientras se espera una evaluación final por parte del equipo conservador del museo. Los representantes del recinto, que se ubica en la calle de Harwood en Texas, se mostraron aliviados porque, si bien la perdida es millonaria, no se dañó a los visitantes ni al personal.
En un comunicado retomado por el medio The Art Newspaper, expresaron: “La seguridad de todo el personal y visitantes, así como el cuidado y la protección del arte en nuestra administración son las máximas prioridades.
La pena del joven destructor
Tras el percance, el museo cerró unas salas para la investigación, pero esa pausa fue muy breve y actualmente los visitantes pueden disfrutar de todas las exposiciones. Hernández tendrá que seguir en la cárcel, ahora está acusado de un delito de daños mayores o iguales a 300.000 dólares y su fianza se fijó en 100.000.
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