Descubrió el brazalete que perdió un soldado de EE.UU. en Italia y se lo regresó a su familia, 80 años después
Era un regalo de la prometida del combatiente; la increíble historia de cómo la familia recuperó ese legado
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LA NACION
Una familia del condado de DeKalb, en el estado de Georgia, se reunió con un recuerdo significativo de un ser querido y una pieza de historia perdida hace casi 80 años y a casi 8,000 kilómetros de distancia. Un brazalete de plata que cuenta la historia de un amor que cruzó el océano.
Todo comenzó en septiembre pasado, cuando Gina Burke recibió una llamada del historiador italiano Paolo Pavoloni. “Él encontró el brazalete porque es arqueólogo. Usando un detector de metales, lo descubrió y quería localizar a la familia”, relató Burke a Fox 5 Atlanta.
El brazalete tiene grabado el nombre de su padre, Fred C. Street, y su número de serie del ejército en la parte posterior, junto con dos palabras simples pero significativas.
“Dice ‘Tuya, Dot’, que es mi madre. El brazalete está muy sucio. Cuando lo encontraron, Paolo Parolari lo manejó con guantes y me recomendó que nunca le quitara la suciedad”, explicó.
La historia cuenta que su padre sirvió en la 10ª División de Montaña durante la Segunda Guerra Mundial. La mujer recibió cartas que su primogénito había enviado a su madre hace muchos años. Una de ellas estaba fechada el 1 de mayo, días antes del final de la guerra.
“Él escribió: ‘Cariño, perdí el brazalete que me diste (...) Lo perdí ayer por la tarde. No sé dónde lo dejé. Supongo que la cadena se rompió’”, recordó. La pulsera se perdió en una ladera italiana, un recordatorio de los muchos estadounidenses que pasaron por la guerra.
“Mi hermano me dijo: ‘Sabes, papá esquiaba en la 10ª División de Montaña, que tuvo un papel crucial en la guerra en Italia. No hablaba de eso’. Y nunca lo hizo”, recordó Burke.
Un viaje a Italia para reencontrarse con el pasado familiar
Esos esfuerzos aún son honrados y reverenciados en el pueblo italiano donde una vez sirvió su padre. La mujer vivió de primera mano esa gratitud cuando viajó más de 7700 kilómetros para recoger la pulsera y conocer al arqueólogo en persona.
“Me sentí abrumada cuando llegué. Organizaron una ceremonia maravillosa en la que me entregaron el brazalete y muchos regalos. En Italia están muy agradecidos. Tienen un día llamado Día de la Liberación”, relató.
Burke también regresó al lugar exacto donde Pavoloni encontró la pulsera, el sitio donde su padre luchó en la guerra.
“Me senté y observé el lugar, y pude ver exactamente dónde excavó para encontrar la pulsera. Ahí estaba, donde se cayó de los brazos de mi papá, probablemente mientras respondía al fuego. Era un paisaje hermoso, simplemente hermoso, como mi papá lo describió en sus cartas: ‘Esto es tan hermoso’”, aseguró al mismo medio de comunicación que recoge la historia.
Ahora, esa pulsera está de vuelta en su casa. “Lo que representa es la esperanza. Estaban luchando por eso. Querían libertad para estas personas y el mundo. Espero que las generaciones futuras recuerden eso. No dejen que esa historia se pierda”, concluyó la mujer.
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