Denunció la desaparición de su esposo y encontró su cuerpo ocho meses después, en un armario de su casa

Durante meses, el paradero de Richard J. Maedge, un hombre de Illinois, EE.UU., fue un misterio. Antes de su desaparición le había dicho a su familia que saldría temprano del trabajo, pero nunca más supieron de él. La policía realizó intensas búsquedas y abrió una investigación, pero no encontraban rastros del hombre. Recién en diciembre pasado, ocho meses después de la denuncia, su esposa encontró el cuerpo sin vida de Maedge, momificado, en un rincón de un armario en su casa, en la localidad de Troy.

“Decidí poner el árbol de Navidad y estaba buscando una bolsa de adornos. Fue entonces cuando lo encontré”, aseguró la mujer, identificada como Jennifer Maedge, en una entrevista que brindó al diario Belleville News-Democrat. Tras el hallazgo, las autoridades y el forense concluyeron que Richard J. Maedge había muerto por suicidio.

El cadáver del hombre, de 53 años, se encontró en un “almacén oculto situado en el armario del dormitorio” de la pareja. El cuerpo se había descompuesto al punto de momificación, escribió en un comunicado Stephen Nonn, forense del condado de Madison, replicado por el diario local St. Louis Post-Dispatch.

La muerte de Maedge fue provocada por ahorcamiento, concluyó la oficina del forense. “No se encontraron otras lesiones durante la autopsia, ni pruebas que indicaran algún delito en relación con la muerte del Sr. Maedge”, escribieron.

El inicio del misterio

Richard J. Maedge fue reportado como desaparecido por su esposa el 27 de abril de 2022. En su primer informe, la mujer le contó a la policía de Troy que éste la había llamado el día anterior para decirle que saldría temprano del trabajo. Cuando llegó a casa, vio que el auto de su marido se encontraba estacionado. Adentro del vehículo estaban su billetera y sus llaves, por lo que no había más pistas sobre su posible paradero.

Días después, la mujer reportó al menos en dos ocasiones la presencia de malos olores en la propiedad. Sin embargo, cuando la policía de Troy acudió, incluso con apoyo de perros rastreadores, no encontraron indicios de algo anormal, solamente se identificó un caño de alcantarillado abierto en el sótano, que después fue reparado por un plomero.

El informe policial reportó que, como parte de las investigaciones, también analizaron información del GPS del celular del hombre, se llevaron a cabo registros en las residencias y propiedades que frecuentaba, como una iglesia y una casa abandonada cerca del bosque donde encontraron un zapato y un sombrero, que después se descartó que pertenecieran al hombre.

“Se revisaron los vídeos de vigilancia de varios vecinos, del lugar de trabajo, de los lectores de matrículas y de las tiendas (…). Verificamos los registros bancarios con la ayuda de Jennifer Maedge”, aseguró el informe. Sin embargo, ninguna de estas acciones condujo a las autoridades al destino donde Richard J. Maedge decidió terminar con su vida.

Marilyn Toliver, hermana del hombre, culpó al Departamento de Policía de Troy por lo que consideró una mala investigación. Después del funeral, ella y su marido acudieron a las autoridades locales. “Necesito respuestas del jefe de policía. Necesito respuestas del alcalde. ¿Cómo es posible?”, aseguró Toliver según el Belleville News-Democrat. “Se cometieron errores y quiero respuestas. Si eso significa presentar una queja y llegar hasta el gobernador, lo haré. No me voy a callar”, sentenció.

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