Cuidaba los perros de una pareja y fue atacada salvajemente por los animales: “Pensé que me iba a morir”

A fines del año pasado, una estudiante universitaria de Texas quedó “catastróficamente” desfigurada tras el feroz ataque de dos perros. Jacqueline Durand fue mordida más de 800 veces y perdió casi un 30% de sangre. En un video que se difundió momentos después, se pudo ver cómo la Policía luchaba para controlar a los animales. Tres meses después de aquella tragedia, la joven compartió con los medios la evolución de su recuperación.

Durand, de 22 años, fue mutilada el 23 de diciembre, dos días antes de Navidad -y también dos antes de su cumpleaños- mientras cuidaba los perros del Dr. Justin y Ashley Bishop en Coppell, un suburbio de Dallas, Texas, después de que le dijeron que los dos animales rescatados estaban enjaulados.

Pero cuando la estudiante de la Universidad de Texas llegó a la casa, los dos canes, una mezcla de pastor alemán llamada Lucy y otra parecida a un pitbull llamada Bender, no estaban enjaulados. Tan pronto entró en la vivienda, los animales se abalanzaron y cambiaron su vida para siempre. “Cuando sentí que la piel me colgaba de la cara, pensé que iba a morir”, reveló a CBS Mornings.

Cuando finalmente la Policía pudo entrar a la casa y rescatarla, encontró a Durand acostada boca abajo y desnuda. Pasaron casi 40 minutos desde el momento en que llegaron los oficiales hasta que los médicos se sintieron lo suficientemente seguros como para ingresar a las instalaciones. Según consignó New York Post, los padres de Jaqueline revelaron que su hija tuvo que ser reanimada múltiples veces.

Asimismo, en la demanda contra los propietarios se pudo leer: “Los perros la mutilaron ‘catastróficamente’, le arrancaron y se comieron ambas orejas, la nariz, los labios y la mayor parte de la piel debajo de los ojos”.

Cuando se interrogó a los dueños, quienes además tienen tres hijos y el menor de ellos es de tres años, explicaron que los perros nunca fueron violentos, y le comentaron a los investigadores que jamás tuvieron problemas con ellos. Sin embargo, un letrero en la puerta de entrada decía: “Perros locos. Por favor, no toque la puerta ni presione el timbre. En su lugar, llame o envíe mensajes de texto”.

“La advertencia en la puerta sugiere que los Bishop sabían que estos dos perros actuaban de forma agresiva con las personas que llegaban a la puerta principal”, explicó el abogado de Durand, Chip Brooker, a CBS Mornings.

Si bien trascendió que hasta el momento los dueños de los perros no contactaron a Durand, le comentaron a CBS News que se sentían “desconsolados” por el ataque.

Jacqueline estuvo hospitalizada durante 60 días. Además, tuvo que pasar por meses de terapia, incluido aprender a estirar la boca un milímetro a la vez. Aún en recuperación, la joven expresó que se sentía lista para que el mundo viera el estado del rostro. “Es hora de mostrar quién soy ahora, y no puedo tener miedo de eso”, reveló en CBS Mornings.

Durante la entrevista, la joven, quien cuidaba perros desde hacían siete años, manifestó que todavía se sentía “sin palabras” acerca del cambio de comportamiento de los perros que la atacaron, y describió que cuando los conoció eran “encantadores”, pero todo cambió la última vez que los vio.

En la demanda que presentó Durand, acusó a la pareja de negligencia por supuestamente no controlar, asegurar y entrenar a los perros, así como por “no proporcionar un entorno seguro para sus invitados”. La joven exigió una compensación superior a un millón de dólares.

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