Compraron una estación de tren del siglo XIX, la convirtieron en una casa y ahora está a la venta

La estación de trenes Coalport West, en el condado de Shropshire Inglaterra, fue inaugurada en 1862 y formó parte de una histórica línea de ferrocarril que transportaba viajeros y carbón. La terminal funcionó hasta 1963, cuando retiraron sus vías como parte del cierre planificado del extremo norte de la línea Severn Valley. Estuvo abandonada por casi cuatro décadas y una pareja de casados decidió comprarla y transformarla en una hermosa casa con dos vagones que funcionan como hotel.

Lisa y Steve Rawlings adquirieron la vivienda en 2002, decididos a reformarla completamente y transformar la estación de la época victoriana en una casa para vivir. La decoración la hicieron de forma respetuosa con el estilo original y rellenando solo una porción del andén para conservar su esencia. Además, compraron dos vagones antiguos y los convirtieron en casas vacacionales.

La pareja observó el potencial del lugar, que en el momento de la compra estaba abandonado, cubierto de maleza y arbustos. Hoy, el inmueble está disponible en el mercado inmobiliario.

La increíble propiedad que está a la venta en Shropshire, Inglaterra

La oferta inmobiliaria incluye la casa principal, los dos vagones de ferrocarril que funcionan como un hotel dentro del condado y una sala de espera, que actualmente se usa como una oficina, pero puede transformarse en una sala de lectura.

En una charla con el medio británico SWNS, Steve Rawlings comentó que el lugar “fue el escape perfecto”. La propiedad fue “encantadora desde el comienzo” y con los años tuvieron la “clara visión de lo que querían hacer con ella”. Ambos compraron la antigua estación Coalport para trasladarse a un espacio lejos del ajetreo y bullicio.

El lugar está cerca de las colinas de Shropshire y la Garganta de Ironbridge, dos imponentes atracciones turísticas. De hecho, esta última fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986, por ser un símbolo célebre de la Revolución Industrial.

Por este motivo, la idea de convertir los dos furgones British Rail Mark 1 en alojamientos de lujo fue un gran negocio. De acuerdo con Steve, tuvieron más de 2000 reservas a lo largo de los años. Un grupo de turistas hasta se hospedó en el lugar unas quince veces.

La casa principal incluye tres habitaciones y tres salas de recepción. Por otro lado, uno de los vagones está compuesto por tres dormitorios, dos baños, una sala de estar y una cocina, mientras que el otro ofrece dos cuartos, dos baños y una cocina equipada con todo lo necesario.

La agencia inmobiliaria Berriman Eaton es la responsable de la venta de la propiedad, con una cotización de 1,1 millones de dólares. La pareja ofertó la casa en 2017 por los problemas de salud de Lisa y hasta el día de hoy sigue estando vigente en el mercado.

“Solo vendemos el lugar por la salud de mi esposa. Necesitamos un lugar donde podamos instalar ascensores, o tal vez un bungalow”, expresó Steve. Y agregó que aunque sea triste dejar el lugar, continuaran viviendo en la ciudad por su “forma de vida antigua”.

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