Como en Manifiesto: una aeronave desapareció hace más de 50 años y fue hallada en estas condiciones
El jet había partido el 27 de enero de 1971 con cinco personas a bordo y nunca llegó a destino; la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. investiga lo ocurrido
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Tal como una historia de ficción, descubrieron en América del Norte los restos de un jet privado desaparecido hace más de 50 años. Esta increíble revelación evoca el argumento de la serie Manifiesto, disponible en Netflix, donde una aeronave desaparece misteriosamente solo para reaparecer años después. Sin embargo, en la vida real, el desenlace es menos fantástico, pero igual de sorprendente y emotivo para las familias de las personas que iban a bordo.
Se trata de un Jet Commander, con registro N400CP, que despegó el 27 de enero de 1971 desde el aeropuerto de Burlington, Iowa, con destino a Providence, Rhode Island. A bordo iban cinco personas: dos miembros de la tripulación y tres empleados de la empresa de desarrollo Georgia Cousins Properties. Poco después de tomar vuelo, la aeronave desapareció sin dejar rastro, lo que dio inicio a una búsqueda que se prolongaría por más de medio siglo.
A lo largo de los años, se llevaron a cabo al menos 17 búsquedas en el Lago Champlain, ubicado en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, donde se creía que la aeronave había caído. Sin embargo, el invierno temprano de 1971 congeló el agua pocos días después de lo ocurrido, complicando enormemente los esfuerzos de los rescatistas.
En mayo de 2024, más de 53 años después de lo ocurrido, Garry Kozak, un experto en búsquedas submarinas, y su equipo lograron localizar el jet. Utilizando un vehículo operado a distancia, encontraron los restos a 60 metros de profundidad cerca de Juniper Island, en el mismo lugar donde la torre de control perdió el rastro hace tantos años.
Kozak, quien previamente ha encontrado otros naufragios, había utilizado un sistema de sonar de barrido lateral para identificar una anomalía en el lecho del lago. Esta detección, que inicialmente había pasado desapercibida en una búsqueda de 2014, dio una coincidencia con el esquema de pintura personalizado del jet desaparecido, lo que incrementó su confianza en la identificación.
El anuncio del hallazgo ha traído una mezcla de alivio y tristeza a los familiares de los pasajeros. Barbara Nikita, sobrina del piloto George Nikita, expresó a AP: “Esta noticia da un sentimiento de paz, que al mismo tiempo es un sentimiento muy triste”. En este sentido, la mujer valoró que ahora saben lo que pasó y reconoció que han visto fotos de los restos del jet. “Estamos lidiando con eso ahora”, aseguró.
Por su parte, Frank Wilder, hijo de uno de los tripulantes, comentó: “Pasar 53 años sin saber si el jet estaba en el lago o tal vez en una ladera era angustiante”. “Me siento aliviado de saber dónde está el avión, pero desafortunadamente, esto abre otras preguntas que ahora tenemos que resolver”.
Una investigación que debe reabrirse
El hallazgo de los restos de la aeronave también plantea desafíos técnicos y legales. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. (NTSB, por sus siglas en inglés) confirmó que está investigando el descubrimiento y verificará si coincide con el avión desaparecido.
Peter Knudson, portavoz de la NTSB, señaló que evaluarán la certeza del vínculo y decidirán el nivel de examen necesario una vez que se recupere cualquier parte del fuselaje.