Cómo afectará el sargazo a Miami
El mal estado que alcanzan las algas cuando se estacionan en las playas genera olor nauseabundo; turistas y locales podrían sufrir dolores de cabeza, irritación en la piel y asma como consecuencia
- 3 minutos de lectura'
Una masa enmarañada de algas que comenzó como algo inofensivo se convirtió en una amenaza que avanza hacia las costas de Estados Unidos y pone en jaque, especialmente, a Miami. El sargazo es una maleza de color marrón que proviene del océano Atlántico y que es el hábitat de muchas especies marinas. No obstante, se convertiría en un verdadero dolor de cabeza para las playas de Florida y el Caribe, en general, y los especialistas ya hablan de una “plaga putrefacta”.
Esta gran mancha marrón se trasladó durante meses por el océano. En ella viven peces, tortugas y cangrejos. Su dimensión es tal que puede ser vista desde el espacio. Días pasados llegó a Quintana Roo, en México, donde las autoridades iniciaron campañas de limpieza de playas para remover las algas, a las que se unieron voluntarios civiles. También se le conoce como el gran cinturón de Sargazo del Atlántico.
El sargazo en sí no constituye un problema. Se convierte en uno cuando queda estacionado en las playas y expuesto a los rayos del sol. Es entonces cuando se pudre y ocasiona olores nauseabundos, que además atentan contra la salud pública. De acuerdo con algunos expertos, estas algas en descomposición expiden un aroma similar al de los huevos podridos que podría causar irritación a los bañistas, dolor de cabeza y afectar severamente a aquellos que padecen asma.
De esta manera, el verano en Florida podría estar cargado de sargazo en sus costas, ya que se espera que la corriente en el Golfo de México traslade la mayor cantidad de algas a partir de junio. Algunas municipalidades ya contrataron empresas que se encargan de remover estos restos y enterrarlos bajo la arena para fortalecer las dunas.
Si bien la situación no llega a ser tan crítica en Estados Unidos como lo es en México, ya que con frecuencia equipos se encargan de recoger el sargazo y limpiar las playas, sí acarrea costos importantes para las municipalidades. En 2018, una inmensa oleada de estas algas llegó a las costas de Miami, y el mismo escenario también se vivió un año después.
Ya se registró la llegada de estas algas a las costas de Key West e incluso a Palm Beach y no se descarta que avance todavía más.
Si bien todavía no existe certeza acerca de los motivos por los que el sargazo se expande en proporciones como las registradas, los científicos apuntan a que se trata de un fenómeno estacional, que a su vez coincide con la descarga de las principales vías fluviales, incluidos los ríos Congo, Amazonas y Mississippi.
La actividad humana y el cambio climático inciden de manera directa en el aumento de las floraciones de sargazo en el Atlántico. Por ejemplo, al incrementar el número de inundaciones, se produce mayor arrastre hacia el mar. Además, las altas temperaturas del agua del océano y el cambio en las corrientes se suman a este fenómeno. Las acumulaciones de sargazo suelen verse a partir de mayo, pero este año parece que se habrían adelantado.
Otras noticias de Estados Unidos
“A muchísimos países del mundo les encantaría ser la Argentina”. Marc Stanley, el embajador de los Estados Unidos, abre las puertas del Palacio Bosch
"Buen impulso". El nuevo dato que entusiasma a la campaña de Kamala Harris en el cierre de una apretada carrera con Trump
“Que le apunten”. Elecciones en EE.UU.: el polémico comentario de Trump contra una excongresista republicana y el artista que le quitó su respaldo al magnate
Más leídas de Estados Unidos
Repunte demócrata. Esto dicen las últimas encuestas sobre Trump y Kamala Harris camino a las elecciones en EE.UU.
¿Qué hacer? Cambia la hora en New York City: a qué hora hay que ajustar los relojes y a partir de cuándo
Minuto a minuto. Cómo van las elecciones en USA 2024, en vivo: quién lidera las encuestas hoy, entre Trump y Harris
Minuto a minuto. Cómo van las elecciones en USA 2024, en vivo: quién lidera las encuestas hoy, entre Trump y Harris