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Científicos resolvieron el misterio de un ‘jardín de pulpos’ que llamaron la atención en el océano en California

Se dieron a conocer las razones por las que miles de animales se congregaban en las profundidades del Pacífico desde hace varios años

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El llamado "jardín de pulpos" fue descubierto en 2018, pero las investigaciones de los científicos se prolongaron por años
El llamado "jardín de pulpos" fue descubierto en 2018, pero las investigaciones de los científicos se prolongaron por añosMBARI

En 2018, los científicos marinos hicieron un fascinante descubrimiento de miles de pulpos que se agrupaban de una manera peculiar a una profundidad de más de tres kilómetros en el océano Pacífico, frente a las costas de Monterey, California. Ahora, tras varios años de investigación, por fin pudieron explicar las razones que llevaron a estos curiosos animales hasta la zona del mar donde reina una oscuridad absoluta, a través de un estudio publicado en la revista especializada Science Advances.

El llamado “jardín de pulpos” es actualmente la mayor concentración de estos cefalópodos de ocho patas de la que se tenga reporte en el planeta. “Creemos que puede haber 20.000 pulpos, y la pregunta es, ¿por qué están allí? ¿Y por qué se están agrupando?”, refirió previamente Jim Barry, un científico del Instituto de Investigación de la Bahía de Monterey (MBARI, por sus siglas en inglés) a CNN.

Científicos resolvieron el misterio de un ‘jardín de pulpos’ en el océano en California

Para entender este lugar, los investigadores utilizaron tecnología submarina e hicieron más de 14 expediciones con un sumergible operado de forma remota. Este está equipado con una cámara 4K que les permitió captar miles de imágenes desde marzo de 2022 hasta agosto del mismo año, donde también realizaron mediciones de temperatura y niveles de oxígeno para evaluar el comportamiento de los animales.

Con los resultados recién publicados, también se determinó que en el sitio donde se reúnen los pulpos existe un volcán submarino extinto identificado como Davidson Seamount, localizado a unos 130 kilómetros al suroeste de la bahía de Monterey. “El lugar está lleno de Muusoctopus robustus, una especie a la que los investigadores del MBARI apodaron pulpo perla porque, desde la distancia, los individuos que anidan parecen perlas opalescentes en el fondo marino”, detalló la institución en un comunicado.

En sus observaciones periódicas del espacio marítimo, los científicos observaron a pulpos macho y hembra adultos, así como huevos en desarrollo y crías de pulpo. Sin embargo, no hubo pistas de individuos de tamaño intermedio ni ninguna evidencia de alimentación, por lo tanto, determinaron que los animales llegan a este sitio únicamente para aparearse y anidar.

En aguas más cálidas, las hembras de pulpo pueden tener un período de incubación mucho más corto
En aguas más cálidas, las hembras de pulpo pueden tener un período de incubación mucho más cortoMBARI

¿Por qué los pulpos anidan en este espacio del océano?

Una de las razones para viajar hasta dicho punto del mar es que en los restos del volcán hay una abertura por donde corren fluidos cálidos y ricos en sustancias químicas. Estas especies las utilizan para sobrevivir durante la incubación de las crías. En la zona la temperatura del agua ronda 1,6 °C, no obstante, en el paraje exacto donde se crea el “jardín de pulpos” alcanza aproximadamente 11 °C.

“Las profundidades marinas son uno de los entornos más difíciles de la Tierra y, sin embargo, los animales han desarrollado formas inteligentes de hacer frente a temperaturas gélidas, oscuridad perpetua y presión extrema. Los periodos de incubación muy largos aumentan la probabilidad de que los huevos de la madre no sobrevivan. Al anidar en manantiales hidrotermales, las madres pulpo dan una ventaja a sus crías”, explicó Jim Barry, autor principal del estudio.

Encontrar un punto más cálido resultó una ventaja competitiva, dado que, de esa forma, los animales lograron acelerar considerablemente el proceso de incubación. Los investigadores estiman que los huevos de pulpo en el “jardín de pulpos” tardan menos de dos años en eclosionar, en comparación con los cinco a ocho que se necesitan en las aguas más gélidas del abismo.

En la presentación de sus resultados de la investigación, Barry instó a proteger estos exóticos rincones de vida marina: “El cambio climático, la pesca y la minería amenazan las profundidades marinas. Proteger los entornos únicos donde los animales de aguas profundas se reúnen para alimentarse o reproducirse es fundamental, y la investigación del MBARI está proporcionando la información que los gestores de recursos necesitan para la toma de decisiones”.

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