Tragedia en Texas: qué se sabe sobre los 46 migrantes hallados muertos en un camión en Estados Unidos
Del casi medio centenar de víctimas mortales encontrados el lunes, 22 eran de nacionalidad mexicana, siete eran guatemaltecos y dos hondureños, mientras que el resto aún no han sido identificados
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LA NACION
SAN ANTONIO.– Al menos 46 migrantes fueron encontrados muertos el lunes dentro y en los alrededores de un camión abandonado al borde de una ruta en San Antonio, Texas, una de las peores tragedias de este tipo en los últimos años. Además, 16 personas fueron hospitalizadas, entre ellas cuatro niños.
Según el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fueron 50 las víctimas mortales encontradas el lunes, de las cuales 22 eran de nacionalidad mexicana, siete eran guatemaltecos y dos hondureños, mientras que el resto aún no han sido identificados.
En su conferencia de prensa diaria, el gobernante anunció que el 12 de julio se entrevistará en Washington con su par de Estados Unidos, Joe Biden, y que el tema central de la conversación será el fenómeno de la migración.
Este hallazgo se da cinco años después de un incidente mortal con características similares que ocurrió en la misma ciudad, a pocas horas de la frontera con México.
¿Qué pasó?
De acuerdo con el jefe de la policía de San Antonio, William McManus, las autoridades fueron alertadas por primera vez a las 17.50 hora local (19.50 en la Argentina) del lunes.
”Un empleado de uno de los edificios detrás mío oyó un grito de auxilio”, dijo a los periodistas. “Fui a investigar, hallé el contenedor con las puertas parcialmente abiertas, lo abrí y di un vistazo, hallando varios individuos fallecidos”.
No todas las personas se encontraban en el lugar del accidente, explicó McManus. “Tuvimos a nuestros caninos recorriendo el bosque, y es posible que tengamos que volver a hacerlo mañana a la luz del día”, dijo anoche en una conferencia de prensa.
“En este momento hemos procesado 46 cuerpos”, informó a los periodistas el jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood. El funcionario también indicó que 16 personas –12 adultos y cuatro niños– habían sido trasladadas al hospital.
El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, remarcó que los 46 fallecidos tenían “familias que probablemente trataban de encontrar una vida mejor”. “Esto es nada menos que una horrible tragedia humana”, agregó el funcionario.
“Los insto a todos a pensar de manera compasiva y a rezar por los muertos, los heridos y las familias”, pidió.
¿Cuál fue la causa de muerte?
Las autoridades creen que la tragedia fue fruto de la desesperación y probablemente por el calor abrasador que sufre Texas, donde desde hace días las temperaturas superan los 39 grados Celsius.
Además, Hood informó que los sobrevivientes que fueron trasladados al hospital “sufrían golpes de calor”. “Los pacientes que vimos estaban calientes al tacto, sufrían de golpes de calor, agotamiento por el calor, ya que no había indicios de agua en el vehículo. Era un camión refrigerado, pero no había evidencia de que hubiese una unidad de aire acondicionado funcionando”, indicó.
¿Dónde fueron hallados los cuerpos?
El vehículo fue hallado en una carretera de San Antonio, Texas, cerca de la autopista I-35, una ruta que llega directo a la frontera con México.
San Antonio, ubicada a unos 250 kilómetros de la frontera, es una ruta principal para los traficantes de personas.
¿Quiénes son los detenidos?
La investigación del suceso fue delegada al Departamento de Seguridad Interior (DHS) que indicó en un comunicado que lanzó una pesquisa por “supuesto tráfico de personas”.
Las autoridades informaron que hay tres personas detenidas por el incidente.
No está claro aún si entre los detenidos está el conductor del camión, que huyó poco antes de que el vehículo fuera detectado.
“Esperamos que los responsables de poner a estas personas en semejantes condiciones inhumanas sean perseguidos con todo el peso de la ley”, dijo el alcalde de San Antonio.
Repercusiones
El Papa Francisco expresó este martes su “dolor” por las tragedias de migrantes, haciendo referencia a este drama y a la muerte de decenas de personas la semana pasada que intentaban entrar al enclave español de Melilla.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, republicano que defiende una línea dura sobre la migración, lanzó un duro ataque al presidente estadounidense Joe Biden y culpó a sus “mortíferas políticas de frontera abierta”.
”Estas muertes pesan sobre Biden”, escribió Abbott en Twitter.
Su contendiente demócrata en las elecciones de noviembre, Beto O’Rourke, instó a una “acción urgente” tras el incidente y pidió “desmantelar las redes de tráfico de personas y reemplazarlas con avenidas expandidas para la migración legal” que reflejen los valores y las necesidades del país.
El Ministro de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, calificó el incidente de “tragedia” y dijo que el cónsul mexicano iba en camino al lugar.
La política migratoria de Biden
Técnicamente, la frontera sigue sellada a la mayoría de los inmigrantes en virtud de una orden sanitaria impuesta en los primeros días de la pandemia que tenía por objeto frenar el flujo del coronavirus. Pero la política, conocida como Título 42, ha tenido el efecto no deseado de animar a la gente a entrar en el país ilegalmente más de una vez, según informó The New York Times.
Desde que se puso en práctica por primera vez en marzo de 2020, la orden ha permitido a los agentes fronterizos expulsar rápidamente a la mayoría de los migrantes sin darles la oportunidad de solicitar asilo bajo la justificación de que era por la seguridad de la pandemia. Muchos son devueltos a México sin enfrentarse a sanciones penales o a la detención, lo que lleva a algunos a intentar cruzar la frontera en repetidas ocasiones. La aplicación desigual de la norma –algunas familias y menores no acompañados siguen tramitando el asilo– ha animado a otros a entrar de nuevo en Estados Unidos.
Alrededor de tres de cada 10 adultos que intentan cruzar lo han hecho más de una vez, dicen los funcionarios, y algunos de ellos lo han intentado hasta 10 veces.
Bajo el mandato de Biden, la política de la era Trump se ha utilizado para rechazar al menos a un millón de personas. Su administración había tratado de levantar la orden en mayo, pero un juez federal emitió un fallo que requiere que la administración continúe aplicando la medida. Algunos expertos en salud pública habían criticado que la orden siguiera en vigor, diciendo que había poca base científica para ello ahora que la disponibilidad de vacunas está generalizada.
Funcionarios de Seguridad Nacional señalaron que se habían estado preparando para la llegada de hasta 18.000 migrantes diarios en caso de que la política terminara.
Durante el año fiscal 2021, los migrantes indocumentados fueron capturados un número récord de 1,7 millones de veces. En mayo de este año, cuatro meses antes del cierre del año fiscal, esa cifra ya había superado los 1,5 millones.
Biden también ha tratado de poner fin a una política comúnmente conocida como “Permanecer en México”, que requiere que los migrantes de un tercer país que llegan a través de la frontera sur esperen el resultado de su solicitud de asilo en México. Esta política se encuentra ahora ante el Tribunal Supremo de EE.UU. después de que los estados demandaran para impedir que el gobierno de Biden pusiera fin al programa.
Las dos políticas significan que, a pesar de las promesas de la campaña de Biden de cambiar el enfoque hacia los migrantes, los controles fronterizos siguen siendo en gran medida los mismos que bajo el presidente Trump.
Un viaje extremadamente peligroso
Camiones como el que se encontró en San Antonio son un medio de transporte muy utilizado por migrantes que pretenden ingresar a Estados Unidos.
El viaje es en extremo peligroso, especialmente porque los vehículos de este tipo no suelen contar con sistemas de ventilación o refrigeración.
”El señor tenga misericordia de ellos. Esperaban una mejor vida”, escribió en Twitter Gustavo Garcia-Siller, arzobispo de San Antonio, luego de conocerse la noticia. ”Una vez más, la falta de coraje para lidiar con una reforma migratoria está matando y destruyendo vidas”.
San Antonio sufrió una tragedia similar en 2017, cuando 10 personas murieron sofocadas en un contenedor que viajaba hacia Estados Unidos y que tenía el aire acondicionado dañado y los orificios de ventilación tapados.
Docenas fueron hospitalizados por golpes de calor y deshidratación, aunque se cree que el camión transportaba hasta 200 personas, la mayoría de las cuales huyó cuando el vehículo se detuvo en un estacionamiento.
El conductor del camión, que aseguró no percatarse de transportar a unas 100 personas en su camión, fue condenado en abril de 2018 a cadena perpetua sin opción de libertad condicional.
Agencias AFP, Reuters y The New York Times
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