La única isla privada de San Francisco que alguien compró por US$25 millones, aunque es solo una roca, sin electricidad ni agua

Ubicada en la Bahía de San Francisco, en California, con vistas al Puente Richmond, Red Rock Island llama la atención por sus acantilados escarpados y una playa que brinda un entorno sereno. Sin embargo, se trata de una propiedad que no ha sido urbanizada, y no cuenta con electricidad ni conexiones de agua; aun así, se vendió por la impresionante cantidad de 25 millones de dólares.

El agente inmobiliario Chris Lim, de Christie’s International Realty, puso a la venta la isla. Asegura que lo fascinó durante mucho tiempo “como una joya misteriosa y codiciada en la bahía de San Francisco”. En el sitio oficial, el corredor explica que cuando el vendedor lo contactó para que le ayudara a encontrar un nuevo cuidador, pasó un día en el sitio y sintió una conexión innegable y pudo admirar el paisaje accidentado, las playas vírgenes y las aguas azules profundas.

Los atractivos de la única isla privada de San Francisco

Zillow, un sitio de bienes raíces en el que también se puso a la venta la isla, señala: “Ofrece una belleza natural inigualable, importancia histórica y un potencial infinito para el comprador exigente que busca una inversión verdaderamente única y prestigiosa. Ideal para un propietario que desee ser un administrador de este hábitat prístino, contribuyendo a la conservación del medio ambiente”.

Red Rock Island está justo al sur del puente Richmond, con poco más de dos hectáreas de extensión, se eleva unos 54 metros fuera del agua y tiene vistas del horizonte de San Francisco, el puente Golden Gate, el monte Tamalpais y la isla Belvedere. Su característico color rojo proviene del manganeso que alguna vez se extrajo de ella en el siglo XIX para convertirlo en pigmento de pintura, dijo Lim en un video promocional.

Confirman la compra de Red Rock Island

De acuerdo con las publicaciones en las redes sociales de Lim, comenzó a llevar posibles compradores a la isla a finales de 2023, hasta que, el pasado 11 de agosto, confirmó en Facebook que oficialmente había un contrato. “Vender la única isla privada de San Francisco ha sido una aventura y una experiencia verdaderamente gratificante”, señaló. Aunque la propiedad estaba a la venta por US$25 millones, el agente no ha dado a conocer si fue el precio final, ni el nombre del nuevo propietario.

“Será un proceso largo y el cierre del depósito no se realizará hasta el próximo año”, precisó el corredor a The Real Deal. Al respecto de la compra, el agente señaló que mientras que algunos de los interesados tenían “una visión de desarrollo”, otros “reconocieron la oportunidad única de conservar la isla en su estado natural actual”.

El medio destaca que un desarrollo en la isla sería difícil dado que no tiene muelle, agua potable ni electricidad y solo se puede acceder a ella en barco privado o helicóptero. Además, está ubicada en tres condados, ya que se localiza en los límites de San Francisco, Marin y Contra Costa, y cada uno ha dividido sus zonas para usos diferentes, como: residencial, industrial y uso general.

Lim indicó a The Guardian que en las últimas décadas se habían presentado diferentes propuestas para desarrollar la isla, desde ideas de convertirla en un club de playa con puerto deportivo, un complejo turístico ecológico o “una atracción turística con una capilla para bodas”.

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