El revés de Gavin Newsom para los inmigrantes indocumentados que buscan vivienda en California

El veto del gobernador de California, Gavin Newsom, al proyecto de ley 1840 generó un eco significativo entre las comunidades de inmigrantes indocumentados que residen en el estado o que deseaban mudarse allí. Ya que no solo marca un gran revés para quienes aspiraban a mejorar su situación habitacional, sino que también refleja las tensiones políticas y económicas que enfrenta el estado actualmente.

Qué decía la ley 1840 de California

El proyecto de ley 1840 había sido diseñado en un principio para permitir que los inmigrantes indocumentados pudieran calificar para préstamos hipotecarios respaldados por el gobierno estatal, con un límite de hasta US$150.000, según Tiempo latino. Esta medida, que formaba parte del programa CalHFA, conocido como el Sueño de California, buscaba ofrecer préstamos sin intereses para ayudar a cubrir los pagos iniciales y las tasas asociadas con la compra de una vivienda.

La idea era que los beneficiarios pudieran devolver estos préstamos al momento de vender la propiedad, además de abonar el 20% del aumento en el valor de la vivienda. El veto de Newsom, sin embargo, frustró estas expectativas.

Por qué Newsom vetó la ley

El gobernador Gavin Newsom argumentó que la decisión se tomó por dos factores determinantes, uno de ellos es la financiación limitada del programa y el otro el déficit presupuestario, el cual es de US$27.600 millones para California.

Este veto llegó en un contexto marcado por declaraciones del expresidente y candidato Donald Trump, quien prometió prohibir el acceso a hipotecas para inmigrantes indocumentados si regresa al poder en noviembre. Según sus declaraciones recientes, esta medida contribuiría a reducir los precios de la vivienda, lo que coincide con ciertos sectores que critican las políticas de vivienda expansivas.

La determinación de Newsom fue recibida con decepción por parte de aquellos que apoyan la justicia y la equidad para los inmigrantes. Los defensores del proyecto, como el asambleísta Arambula, subrayaron que esta medida buscaba brindar la oportunidad de alcanzar el sueño de la vivienda propia, y que este objetivo debería ser accesible para todos, independientemente de su estatus migratorio.

Las críticas al enfoque pro ley 1840

Por otro lado, la presidenta del Comité Republicano de California, Jessica Millan Patterson, se mostró crítica con el enfoque del proyecto de ley, al argumentar que el estado debería concentrarse en resolver problemas más urgentes como la delincuencia, la crisis de personas sin hogar y el déficit presupuestario en lugar de promover políticas que, en su opinión, favorecen a un grupo específico.

El veto de Newsom pone de manifiesto un balance complicado entre la necesidad de abordar la crisis habitacional y la presión de manejar un presupuesto estatal apretado. A pesar de las buenas intenciones del proyecto de ley, la realidad financiera impuso límites severos a las posibilidades de ampliar el acceso a viviendas para los inmigrantes indocumentados.

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