Deportaciones masivas: así será el nuevo centro de detención que el ICE abrirá en California

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) evalúa la apertura de un nuevo centro de detención en el norte de California. Según documentos federales, el objetivo es albergar entre 850 y 950 detenidos cerca de las oficinas regionales de San Francisco e incluso áreas como Sacramento, San José y Bakersfield.

La iniciativa surge en un momento crítico, ya que el presidente electo Donald Trump ha prometido implementar la operación de deportación más grande en la historia de Estados Unidos tras asumir el cargo el 20 de enero de 2025. Esto ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos, quienes temen un incremento en las detenciones masivas.

Planes para un nuevo centro de detención en California

De acuerdo con el medio local CalMatters, el plan de ICE para expandir su capacidad de detención no es reciente. La solicitud de información para identificar nuevas ubicaciones fue emitida en agosto de 2024, poco después de que la administración Biden endureciera las políticas de asilo en la frontera sur de ese país.

Esta política permite la deportación rápida de personas que cruzan sin autorización legal fuera de los puntos de entrada designados, sin considerar sus solicitudes de asilo. Organizaciones defensoras señalan que estas medidas, combinadas con la expansión de instalaciones de detención, allanan el camino para una implementación más agresiva de las políticas migratorias bajo Trump.

¿Dónde podría ubicarse el nuevo centro?

El ICE busca instalaciones públicas o privadas dentro de un radio de dos horas de sus oficinas en San Francisco. Estos centros deben contar con capacidad para albergar entre 850 y 950 personas, tanto hombres como mujeres, y cubrir diversos niveles de seguridad.

Además de California, la agencia considera ubicaciones cerca de Phoenix, El Paso y Seattle, con el objetivo de añadir 3800 camas adicionales a las ya existentes. Esto representaría un aumento del 10% en la capacidad actual de detención, que promedia 38.000 personas al día en todo ese país.

Preocupaciones en California

El estado de California, hogar de una gran comunidad inmigrante, ha mantenido una postura de resistencia frente a las políticas migratorias más estrictas. Según lo retomado por CalMatters, durante la primera administración Trump intentó bloquear la apertura de nuevos centros de detención, pero las cortes fallaron a favor del gobierno federal.

El fiscal general de California, Rob Bonta, expresó su inquietud ante la posibilidad de que se establezca una nueva instalación en el estado. “California seguirá liderando con valores que priorizan la dignidad humana, sin importar quién esté en la Casa Blanca. Es el estado más diverso de la nación y los inmigrantes son la columna vertebral de nuestra economía, historia y cultura. No nos tomarán por sorpresa si el presidente electo cumple con sus amenazas de deportación masiva”, dijo en un comunicado.

Denuncias y críticas por trato inhumano en centros de detención de migrantes en California

Los centros de detención administrados por ICE han enfrentado críticas constantes por denuncias de trato inhumano, negligencia médica y condiciones precarias. Un informe reciente de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) documentó 485 quejas de detenidos en seis instalaciones de California entre 2023 y 2024.

Las denuncias incluyen alegaciones de abusos sexuales, negligencia médica y represalias contra huelguistas de hambre. Además, grupos de derechos humanos han cuestionado el uso predominante de empresas privadas para operar estas instalaciones, argumentando que priorizan las ganancias sobre el bienestar de los detenidos.

Richard Beam, portavoz de ICE, le aseguró al medio local CalMatters que la expansión de las instalaciones responde a una necesidad operativa para garantizar flexibilidad en la gestión de detenidos. Sin embargo, activistas y legisladores cuestionan las implicaciones de estas políticas en los derechos de los migrantes.

Con la llegada de Donald Trump al poder, se espera una intensificación en las políticas de control migratorio. Su administración ya ha prometido lanzar una operación masiva de deportaciones, aunque aún no está claro cómo se financiará ni cuáles serán sus mecanismos específicos.

Actualmente, ICE depende en gran medida de contratistas privados para operar sus centros de detención. Empresas como CoreCivic y GEO Group administran el 80% de estas instalaciones, incluidas seis en California.

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