Boeing contra las cuerdas: los preocupantes hallazgos de una auditoría profunda tras el incidente de Alaska Airlines
La Administración Federal de Aviación analizó diferentes aspectos del proceso de producción de la empresa; cuántas fallas fueron detectadas y qué ocurrió con Spirit AeroSystems, uno de los proveedores clave
- 3 minutos de lectura'
Una minuciosa investigación realizada por la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) reveló una serie de preocupantes hallazgos detectados en el proceso de fabricación del jet Boeing 737 Max, la aeronave que protagonizó un aterrizaje de emergencia en Portland, Oregon, durante un vuelo de Alaska Airlines a comienzos de enero pasado, luego de que una ventana y un trozo del fuselaje salieran despedidos en el aire.
Según un informe al que tuvo acceso The New York Times, la revisión del avión, que se extendió durante seis semanas, sacó a la luz una docena de problemas tanto en la firma Boeing como en uno de sus principales proveedores, Spirit AeroSystems. En ese sentido, la FAA anunció que la auditoría identificó “múltiples instancias” en las que ambas empresas no cumplieron con los requisitos de control de calidad.
Los problemas detectados en Boeing y Spirit AeroSystems
Durante la investigación, se llevaron a cabo 89 auditorías de productos en Boeing, de las cuales pasó 56 y falló en 33, con un total de 97 casos de presunta falta de cumplimiento. Por otro lado, se realizaron 13 auditorías en Spirit AeroSystems, de las cuales seis resultaron aprobadas y siete reprobadas. Entre los hallazgos más preocupantes, se descubrió que los mecánicos de Spirit utilizaron una tarjeta de llave de hotel para verificar un sello de puerta, una práctica no documentada en los procesos de producción.
Además, se confirmó que algunos técnicos utilizaron jabón líquido “como lubricante durante el proceso de instalación” de un sello de puerta, lo que puso de manifiesto la falta de claridad en las instrucciones sobre las acciones que deben llevarse a cabo en dicho proceso, según el documento.
Frente a estos resultados, Jessica Kowal, portavoz de Boeing, afirmó que la compañía lleva adelante “cambios inmediatos” junto a un plan de acción integral para fortalecer la seguridad y la calidad. Asimismo, Joe Buccino, en representación de Spirit, señaló que la empresa se encuentra en pleno proceso de revisión de las irregularidades identificadas, a fin de tomar “medidas correctivas”.
El plan de acción de las empresas
En respuesta a las preocupaciones planteadas, la FAA otorgó a Boeing 90 días para desarrollar un plan para mejorar el control de calidad. Dave Calhoun, director ejecutivo de Boeing, expresó que “la transparencia prevaleció en todas las discusiones” que mantuvieron y señaló que la empresa “desarrollará una estrategia de acción con criterios medibles para demostrar un cambio profundo”.
Mientras tanto, Boeing busca adquirir Spirit, con el objetivo de abordar los problemas identificados. “Continuamos con los múltiples esfuerzos realizados para mejorar nuestros programas de seguridad y calidad”, indicó Buccino.
El episodio de Alaska Airlines desencadenó múltiples investigaciones en el último tiempo, incluida una del Departamento de Justicia de Estados Unidos, lo que resalta la gravedad de los problemas detectados en la fabricación del 737 Max. En tanto, la FAA continúa con su revisión, mientras que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y el Departamento de Justicia también lleva a cabo su propio relevamiento.
Durante el proceso, la agencia de Aviación desplegó hasta 20 auditores en Boeing y aproximadamente una docena en Spirit. Además de examinar varias partes del avión, también se analizaron sus alas y otros sistemas.
Temas
Otras noticias de Agenda EEUU
- 1
Mega Millions: esto es lo que debes hacer si ganas el premio mayor de la lotería, según los expertos
- 2
El “truco” para jugar la lotería Mega Millions con el que un jugador de Ohio cuadriplicó su premio
- 3
Es venezolana, emigró a Miami y revela cuánto cuesta criar un hijo: “Más de US$25 mil solo por la escuela”
- 4
Es latina, emigró a Nueva York y asegura que “el sueño americano” está idealizado: “Nadie te cuenta esto”