WASHINGTON.- En su primer viaje a Europa a una cumbre del G7 como presidente de Estados Unidos, Joe Biden dejó un mensaje: “Estados Unidos está de regreso a la mesa”. Corría 2021, y los aliados europeos recibieron al mandatario con alivio y brazos abiertos luego de cuatro años tumultuosos con Donald Trump en la Casa Blanca. Ahora, cuando Biden llegue a Río de Janeiro para su última cumbre del G20 en el que puede llegar a ser su último viaje internacional como presidente, se topará con otro clima: llegará bajo la sombra del retorno de Trump al poder, y el temor entre los aliados de Washington a la posibilidad de un nuevo repliegue norteamericano y otra era de estrés global.