Conmoción en EE.UU.: Biden y Trump llamaron a la unidad para bajar la confrontación política
El presidente brindó un solemne discurso desde el Salón Oval en el que le dijo a los norteamericanos que todos tienen la responsabilidad de “enfriar” la retórica política
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WASHINGTON.- El intento de asesinato a Donald Trump que conmocionó a Estados Unidos y al mundo llevó al presidente Joe Biden y al propio Trump a buscar bajar el tono de la campaña y ensayar un llamado a la concordia y la unidad en un país profundamente crispado y polarizado, que ahora quedó horrorizado por la irrupción –una vez más– de la violencia más extrema en la política.
En un solemne mensaje desde el Salón Oval de la Casa Blanca, un espacio que los presidentes reservan para los discursos más importantes, Biden dijo que el país no podía normalizar la violencia y todos los norteamericanos tenían la responsabilidad de “enfriar” la retórica política, recalentada como nunca en una campaña en la que demócratas y republicanos se acusan mutuamente de querer llevar el país a la ruina y de ser una amenaza para la democracia y la vida del país.
“No podemos, no debemos seguir este camino en Estados Unidos. Hemos viajado antes a lo largo de nuestra historia. La violencia nunca ha sido la respuesta”, dijo Biden. “No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia, para ningún tipo de violencia. Punto. Sin excepciones. No podemos permitir que esta violencia se normalice. Fue una retórica política que en este país se ha vuelto muy acalorada. Es hora de enfriarlo. Todos tenemos la responsabilidad de hacerlo”.
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— President Biden (@POTUS) July 15, 2024
Biden dijo luego que los desacuerdos son inevitables, parte de la democracia y de la naturaleza humana. Pero el presidente enfatizó que la política “nunca debe ser un pequeño campo de batalla, o Dios no lo quiera, un campo de exterminio”.
“Defendemos un Estados Unidos no de extremismo de furia, sino de decencia y gracia. Todos nosotros nos enfrentamos ahora a pruebas atómicas a medida que se acercan las elecciones. Cuanto más hay en juego, más fervientes se vuelven las pasiones. Este lugar es una carga adicional para cada uno de nosotros para garantizar que, por muy fuerte que sea nuestra convicción, nunca caigamos en la violencia”, insistió.
“Recordemos que aquí en Estados Unidos, toda unidad es el objetivo de oro más esquivo en este momento. Nada es más ni más importante para nosotros ahora. Y juntos. Podemos hacer esto”, abogó el mandatario.
Fue el tercer discurso que Biden brindó desde el escritorio Resolute. Antes, el presidente había utilizado el Oval para hablar en junio del año anterior, cuando el Congreso pasó legislación que permitió evitar un default, y luego en octubre, para hablarle a la nación sobre las guerras en Ucrania y en Medio Oriente entre Israel y Hamas.
Más temprano, Trump había publicado una nueva declaración en el mismo tono en su red social, Truth Social. El candidato republicano agradeció los “pensamientos y oraciones”, prometió permanecer resiliente y desafiante, dijo que “sólo Dios previno que sucediera lo impensable”, y, al igual que Biden, también pidió unidad.
“En este momento, es más importante que nunca que nos mantengamos unidos y mostremos nuestro verdadero carácter como estadounidenses, manteniéndonos fuertes y decididos y no permitiendo que el mal gane”, dijo el magnate, que esta semana será coronado como candidato presidencial del Partido Republicano.
La declaración de ambos presidentes y rivales en una de las elecciones presidenciales más corrosivas y reñidas de la historia del país buscó poner paños fríos y aplacar los ánimos de un país acostumbrado a una retórica política de alto voltaje dominada por las divisiones profundas. Biden y Trump no fueron los únicos que pidieron un cambio de tono.
Varias figuras políticas recorrieron los programas dominicales repitiendo el mismo mensaje: bajar los decibeles en la retórica política, que en los últimos años se ha vuelto particularmente agresiva. Hubo además quienes recordaron los últimos ataques que sufrieron figuras políticas en el país: la demócrata Gabrielle Giffords, que recibió un disparo en la cabeza en 2011 en un tiroteo; el republicano Steve Scalise, baleado durante un partido de beisbol con congresistas, y el marido de Nancy Pelosi, Paul, quien fue atacado con un martillo.
“Estados Unidos se despierta a una mañana bastante surrealista. Es un acto horrendo de violencia política que debería ser condenado rotundamente. Evidentemente, no podemos seguir así como sociedad”, dijo el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, el republicano de más alto rango en el Congreso.
Condolencias
Biden y Trump también brindaron sus condolencias a las familias de las personas que resultaron heridos y, específicamente, a la familia del asistente asesinado durante el acto de campaña, Corey Comperatore, un excomandante de bomberos que falleció protegiendo a su familia, según informó el domingo el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro. “Se abalanzó sobre su familia para protegerla”, dijo.
“Expresamos nuestro más sentido pésame a la familia de la víctima asesinada. Él era un padre que estaba protegiendo a su familia y perdió la vida. Dios lo ama. También oramos por la recuperación total de quienes resultaron heridos y estamos agradecidos a los agentes del Servicio Secreto, otras agencias de aplicación de la ley y las personas que arriesgaron sus vidas literalmente por nuestra nación”, expresó el presidente en un mensaje que dio más temprano desde el Salón Roosevelt.