Aparecieron decenas de peces muertos en un parque de Pensilvania y hay conmoción

Los funcionarios de un parque en Pensilvania informaron la aparición de decenas de peces muertos en las orillas del lago durante los últimos días. Según explicaron, es relativamente común que ocurra este fenómeno en primavera, cuando la fauna marina sufre un estrés colectivo por la cercanía de su próxima temporada de reproducción. No obstante, la cantidad de ejemplares muertos llamó la atención de los especialistas, quienes indagaron las posibles razones.

A través de sus redes sociales, el personal del Codorus State Park dio a conocer este fenómeno. “¿Qué pasó con los peces? Hemos visto a muchos muertos o moribundos en las orillas del lago”, dice el comunicado. Posteriormente, se detalla que estas múltiples muertes se deben a una condición climatológica provocada por el aumento de calor en el agua en el que viven.

En el transcurso de la última semana, la temperatura del lago subió casi 15 grados Fahrenheit (-9.4ºC). Este incremento, calificado como “increíblemente rápido” por los expertos, provocó un estrés extremo en los peces, que tuvieron efectos negativos en su respiración. El calor hace que las especies necesiten el doble de oxígeno, que el agua caliente transporta menos. Por eso es probable que la fauna muera con los aumentos bruscos de temperatura en su hábitat.

Los efectos negativos no solo dañan el proceso de respiración de los peces, también afectan sus niveles hormonales, sistema nervioso, digestión y osmorregulación, lo que les provoca todavía más estrés. En este fenómeno, los peces comienzan a morir y sus cuerpos son arrastrados a la orilla. Además, todo empeora con la llegada de los depredadores, que incrementan el nerviosismo de los ejemplares que siguen vivos.

Los funcionarios del parque aseguraron que estaban “conscientes de la situación” y detallaron que vigilaban la fauna marina para identificar cualquier otro cambio significativo que pudiera ser una señal de alerta.

¿Cómo afecta el cambio climático a la fauna marina?

Actualmente, los peces y el resto de los ecosistemas marinos se enfrentan a dos desafíos irreversibles provocados por el cambio climático: el aumento de temperaturas y la acidificación de los mares. Durante los últimos 10 años, los océanos han absorbido el calor atmosférico y los gases de efecto invernadero, como el Dióxido de Carbono (CO2), en un 90%, explican los miembros de la National Wildlife Federation (NWF)

Conforme en el agua del planeta hay más CO2, se producen varias reacciones químicas que disminuyen el nivel de Ph de los mares. Es decir, se hacen más ácidos, lo que reduce la cantidad de iones de carbonato disponibles, importantes para las conchas o esqueletos para ostras, almejas, corales o cangrejos. Si las poblaciones de estos animales disminuyen, se interrumpen las cadenas alimentarias marinas.

A los peces les afecta de manera diferente la acidificación, dado que no tienen caparazón. Los que viven en el océano pueden presentar acidosis, crecimiento anormal y deterioro de su química interna, mientras que los que están en ríos, arroyos, lagos y otros ambientes de agua dulce podrían tener cambios en sus hábitos que les causen muertes más rápido.

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