Ana de Armas se sinceró sobre lo que más le preocupa de la fama: “Es aterrador”
Una de las actrices más populares del momento, próxima a estrenar Blonde, donde encarna a Marilyn Monroe, se abrió sobre algunos aspectos de la exposición
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Ana de Armas protagoniza una de las películas más esperadas del otoño, se trata de Blonde, un proyecto que tardó más de diez años en volverse realidad y en buena parte debido a que no habían encontrado a la actriz ideal para interpretar a la icónica Marilyn Monroe. La obra de la autoría de Joyce Carol Oates, publicada en el año 2000, que narra entre realidad y toques de ficción la enigmática vida de Norma Jeane Mortenson, es la base de esta ambiciosa producción.
Las expectativas del filme dirigido por Andrew Dominik y del que Netflix está detrás como productora son altas debido a que en su momento el libro recibió premios y fue reconocido como la obra maestra de Oates. Sin embargo, la crítica ha puesto a la actriz cubana bajo los reflectores, ya que se cuestionó su capacidad de interpretación, especialmente porque muchos de los fanáticos de Monroe imaginaban que la protagonista sería una mujer estadounidense y, a partir de los avances, juzgan que, por más esfuerzos que Ana haya realizado durante el rodaje para atenuar su acento, no consiguió el objetivo.
Dominik reconoció que el acento sí fue una de sus preocupaciones cuando eligieron a De Armas para el papel porque no es hablante nativa del inglés y de hecho lo aprendió hace relativamente poco. Sin embargo, ella invirtió mucho tiempo en perfeccionarlo y él se relajó al verla actuar: “Se trataba de observar sus expresiones faciales, su boca, la redondez de sus labios, cómo mostraba sus dientes inferiores y por qué las ‘o’ eran así”, dijo la actriz de 34 años para LA Times previo al tan ansiado estreno para describir cómo hizo para meterse en el papel.
El esfuerzo para conseguir la similitud en el acento requirió del apoyo de un entrenador vocal, quien la preparó mientras ella participaba en el rodaje de Knives Out, una película de un corte totalmente distinto. Por lo que sus días de trabajo fueron de hasta 12 doce horas diarias combinando ambos proyectos, un esfuerzo que sabe está ralcionado con la enorme responsabilidad que conlleva haber acptado la oportunidad de tomar este papel. “La voz de alguien es más que un acento específico. Dice mucho más sobre una persona”, añadió.
En la misma entrevista con LA Times, Ana reveló un aspecto en el que se siente identificada con Monroe y este es el hostigamiento público que la icónica norteamericana sintió durante sus años como artista. En ese sentido, a la cubana le repercute sobre todo por la relación que mantuvo con Ben Aflleck, lo que la expuso demasiado y, tras interpretar su papel en Blonde, De Armas es consciente aún más de la importancia de preservar la privacidad de las personas.
Por eso, además de cuestionarse a menudo el sentido de tener un perfil en Instagram, la protagonista de la película que se lanza próximamente reflexionó: “Hoy en día, es posible que los estudios no sean dueños de los actores, pero los medios sí, y es bastante triste y aterrador. Hago todo lo que puedo para no ser parte de eso y vivir la vida que quiero vivir y compartir lo que quiero compartir”. Y concluyó: “Desafortunadamente, eso no siempre está bajo mi control y es solo el mundo en el que vivimos ahora”.
Pese a todas las dudas y señalamientos por su trabajo en Blonde, que este mes se presentará en el Festival de Venecia y poco después Netflix, la autora de la obra literaria, Joyce Carol Oates, dio el visto bueno a la producción: “He visto la versión preliminar de la adaptación de Andrew Dominik y es sorprendente, brillante, muy inquietante y (quizás lo más sorprendente) una interpretación completamente ‘feminista’... no estoy segura de que ningún director masculino haya logrado alguna vez nada de esto”, escribió en agosto de 2020, poco después de que concluyeran con el rodaje.
La película ha causado controversia en últimos días porque la Asociación Cinematográfica le ha asignado la clasificación más alta debido al contenido sexual y solo está aprobada para ser vista por mayores de 17 años. Una decisión que De Armas no comprende: “Puedo decirte una serie de programas o películas que son mucho más explícitos y con mucho más contenido sexual que Blonde”, declaró en L’Officiel.
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