¿Adiós al horario de verano de Estados Unidos? Elon Musk quiere eliminarlo

El horario de verano o Daylight Saving Time (DST), una medida que ajusta los relojes dos veces al año para aprovechar más horas de luz natural, finalizó el pasado 3 de noviembre de 2024 y regresará el 9 de marzo de 2025 en Estados Unidos. Sin embargo, voces prominentes volvieron a cuestionar su relevancia y efectos en la sociedad actual, lo que alimenta un debate que ha persistido durante décadas.

¿Cuál es el propósito del horario de verano o Daylight Saving Time?

Establecido formalmente en 1966 con la Ley de Horario Uniforme, el DST busca reducir el consumo de energía al extender la luz del día en las tardes de primavera y verano (boreal). Durante este período, los relojes se adelantan una hora en marzo y se retrasan en noviembre para volver al horario estándar.

Aunque la practica se ha mantenido durante casi 60 años, sus críticos argumentan que los beneficios energéticos disminuyeron con el tiempo debido a cambios en el estilo de vida y el consumo de electricidad. Además, investigaciones señalaron posibles efectos negativos sobre la salud, como trastornos del sueño y un aumento en problemas cardiovasculares.

Elon Musk y Vivek Ramaswamy piden eliminar el horario de verano

Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y SpaceX, y Vivek Ramaswamy, empresario tecnológico, han reavivado el debate a través de publicaciones en la red social X. Musk declaró que “la gente quiere abolir los molestos cambios de horario”, mientras que Ramaswamy calificó el sistema como “ineficiente y fácil de modificar”.

Ambos empresarios fueron recientemente designados por el presidente electo Donald Trump para codirigir el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. Si bien no está claro si su propuesta de eliminar el horario de verano se convertirá en una prioridad oficial, sus comentarios han captado la atención de los ciudadanos.

Por otro lado, los defensores del DST sostienen que aporta ventajas como:

• Mayor tiempo de luz por la tarde: beneficia a industrias como el entretenimiento y el comercio minorista.
• Reducción del consumo energético: aunque menor en comparación con décadas pasadas, aún puede generar ahorros en iluminación y calefacción.
• Promoción de actividades al aire libre: mejora la calidad de vida al incentivar el tiempo en exteriores.

Sin embargo, sus detractores destacan varios problemas:

• Impacto en la salud: estudios sugieren que los cambios en el reloj alteran los ritmos circadianos, lo que puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y trastornos del estado de ánimo.
• Mayor incidencia de accidentes: un informe publicado en Current Biology encontró un aumento del 6% en accidentes automovilísticos durante la semana posterior al cambio de horario.
• Efectos limitados en el consumo energético: con la evolución tecnológica y el uso generalizado de aparatos eléctricos, los ahorros de energía ya no son significativos.

¿Cuáles son los obstáculos para quitar el cambio de horario en Estados Unidos?

Modificar o eliminar el horario de verano requiere la intervención del Congreso, ya que está regulado a nivel federal. En los últimos años, 19 estados han aprobado leyes para adoptar el DST de forma permanente, pero estas medidas aún dependen de la autorización legislativa.

Entre los estados que buscan este cambio están Florida, California y Tennessee. Sin embargo, la implementación a nivel nacional enfrenta desafíos, como la necesidad de coordinar con estados vecinos para evitar confusiones en horarios comerciales y de transporte.

Diversas organizaciones, incluidas la Asociación Médica Estadounidense y la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, han abogado por adoptar el horario estándar de manera permanente, los organismos argumentan que esta modalidad coincide mejor con el reloj biológico humano.

Por otro lado, algunos legisladores han propuesto extender el horario de verano durante todo el año, lo que permitiría aprovechar más horas de luz en las tardes de invierno. Sin embargo, esta medida podría generar amaneceres más tardíos en regiones del centro y norte de ese país, lo que afectará a estudiantes y trabajadores que inician sus actividades temprano.

Una encuesta de YouGov, realizada en 2023. mostró que el 62% de los estadounidenses desea eliminar los cambios de horario. Sin embargo, la población está dividida sobre cuál sistema adoptar: el 56% prefiere el DST permanente, mientras que el 26% favorece el horario estándar.

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