Abusó de dos azafatas en pleno vuelo de Filadelfia a Miami, lo ataron al asiento y terminó en la cárcel

Lo que parecía ser un vuelo como cualquier otro de Filadelfia a Miami terminó con la intervención de los pasajeros que debieron colaborar para atar a un hombre a su asiento con cinta adhesiva en un intento por controlar sus actos después de que abusó de dos mujeres sobrecargo y golpeó a otro. Los videos captados por los pasajeros en ese vuelo se hicieron virales el año pasado. Los hechos ocurrieron en agosto de 2021, el sujeto en cuestión se llama Maxwell Berry y este martes obtuvo su sentencia.

El hombre de 23 años fue arrestado tras el aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Miami, mientras que las asistentes de vuelo fueron suspendidas durante la investigación. El informe del arresto narra que Berry solicitó un par de bebidas alcohólicas, derramó una de ellas en su camisa y pretendió seguir en el vuelo con el torso descubierto, una azafata le pidió vestirse y lo ayudó a sacar otra camisa de su equipaje de mano.

Después de esto, Berry se negó a ocupar su asiento y caminó en el avión durante 15 minutos, tiempo en el que abusó de dos sobrecargos tocándoles los senos. La reacción de ellas fue pedir la vigilancia del pasajero a un hombre de la tripulación, pero al solicitarle que se calmara ante sus acciones violentas, fue golpeado en la cara por dicho sujeto.

El informe también explica la reacción de los asistentes de vuelo y de los pasajeros: “tuvieron que sujetarlo con cinta adhesiva al asiento y atarlo con un extensor de cinturón de seguridad durante el resto del vuelo”. Una acción que en su momento causó controversia por los riesgos que implica para la integridad del pasajero.

Tras el arresto, de acuerdo con información de The Washington Post, Berry fue sometido a pruebas de abuso de sustancias y evaluaciones de salud mental, comenzó a recibir atención para la ansiedad y la depresión, además de cursos de manejo de la ira.

Este martes, Maxwell Berry fue sentenciado por un juez federal de Estados Unidos a 60 días de cárcel y un año de libertad supervisada, tras ser declarado culpable de tres cargos de agresión. “Max ha aprendido absolutamente la lección y está pagando un precio significativo por su conducta”, declaró su defensa, al reprochar que el hombre tendrá serias consecuencias en su futuro por este antecedente con la Justicia.

Por otra parte, dos de los tres asistentes de vuelo que sufrieron los abusos de Maxwell Berry estuvieron presentes durante la sentencia. Jordan Galarza, el asistente que fue golpeado en la cara, declaró para Local 10: “Los pasajeros en el avión vieron más justicia en lo que pasó durante el vuelo (cuando lo ataron al asiento) de la que vimos hoy”, en referencia a lo que consideran una pena más suave de la que merecía por sus actos.

Los padres de Maxwell también acudieron a la corte, se disculparon en su nombre con los afectados y, aunque mencionaron que su hijo es un buen estudiante y atleta, reconocieron que no había excusa para la conducta que presentó en el avión.

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