Zaz: magia en la Redacción
Tras Café Tacvba y Kevin Johansen + Liniers, llegó el turno de la voz francesa
Isabelle está parada en una esquina de la Redacción, bien abrigada, con su cuello protegido y su pequeño cuerpo también. Su mirada es la de un niño asombrado, que registra por primera vez lo que sucede a su alrededor. Por respeto o timidez, nadie se le acerca. Las conversaciones a su alrededor son más o menos así: "¿habla español o sólo francés?", "¿vamos a saludarla?"
Unos minutos más tarde, esta joven francesa de 34 años de un metro y medio y mirada que enamora, dejará la timidez de lado para recorrer el terreno en el que mejor se desenvuelve: el escenario. En este caso es uno improvisado, en el corazón de la Redacción, con la sala de reuniones de fondo y la gente rodeándola en semicírculo. Hoy su público está compuesto por periodistas, empleados de otras áreas como comercial y personal y por un puñado de fanáticos que obtuvo su pase a este mini concierto exclusivo Club LA NACION mediante.
Una presentación bilingüe a cargo de Pedro Rey, editor de ADN, antecedió el show. Y la joven francesa que esperaba a unos metros en vestido y ojotas, junto a sus músicos, se transformó en un abrir y cerrar de ojos en la gran artista francesa que viene provocando grandes impactos desde que editó su primer álbum en 2010. Gipsy jazz, un sonido contemporáneo y una voz tan privilegiada como precisa para deleitar a todos y para sorprender a aquellos que la escuchaban por primera vez. Claro está, no faltaron sus hits "Les Passants" y "Je veux" y una amplia sonrisa con la que dio por terminado su set.
Pero el día de Zaz no terminaba en la Redacción. Luego, junto a sus músicos, se dirigió a la Plaza de Mayo para sumarse a la iniciativa Frío Cero de Red Solidaria. Cerca de 50 personas en situación de calle se acomodaron en las mesas desplegadas sobre la vereda frente a la Catedral de Buenos Aires, mientras la cantante ayudaba con todo lo que podía: cortaba los panes, ponía la salsa de tomates en las ollas, acercaba las paneras a la mesa. Cuando todo estuvo listo, se sentó en la cabecera para conocer las historias de estas personas que tanto la conmueven. Cantó tres temas -incluido "Historia de un amor", que todos corearon animados - y compartió la cena (fideos a la bolognesa) hasta casi las 10 de la noche. Se sacó fotos con los fans que fueron llegando y se despidió con sonrisas y abrazos para todos.