Youtubers: la nueva pantalla, los dueños del entretenimiento
Se imponen en el mundo global del streaming con un lenguaje que cautiva a los adolescentes; cercanía, humor, frescura y códigos compartidos llevaron a 14.000 fans al último Club Media Fest
Celebridades del mundo teen y miembros de una tribu urbana de alcance planetario, hace tiempo que modificaron el modo en que los chicos consumen contenidos en las pantallas. Pero ¿hasta dónde pueden llegar? Es la pregunta que hoy se hace la industria del entretenimiento, que los youtubers han tomado por asalto a fuerza de empatía y frescura, y que les ha permitido conquistar a la generación millennial y sostener un negocio ascendente que mueve millones de dólares y empieza a tentar a gigantes como Disney y DreamWorks.
El mensaje evangelizador fue lanzado desde la capilla del Club Media Fest, el sábado último, en La Rural, frente a unos 14.000 feligreses, durante un encuentro en el que se presentaron estrellas de proyección global como ElRubius (25 millones de suscriptores, por encima de celebridades como Beyoncé o Miley Cirus) : "Somos la nueva pantalla y los chicos nos apoyan más que al establishment de la televisión tradicional".
Ese discurso un poco naíf y un poco antisistema, aunque de bajo tenor graso, parece representar a los seguidores. Y como ocurre siempre con los ídolos, por lo menos desde los tiempos en que emergió la cultura pop, los chicos quieren ser como ellos: Germán Garmendia, Lucas Castel, Mariano Bondar, FernanFloo, todos nombres desconocidos para quienes ya superaron los 30 años y no tienen hijos. "Son los artistas del siglo XXI", dice amorosamente y con exceso el padre de Zoe, de 13 años, que aguarda que, después de tanta espera, sus héroes digitales tomen finalmente el escenario.
De repente miles de chicos estallan en un grito. Y la pregunta se plantea sola: ¿llegaron los Beatles? No, es Yellow Mellow, una youtuber española que comenzó tocando covers de canciones de otros artistas en YouTube y que hoy es una artista consolidada en el "tubo". Su primer single, "Phantom Limb", que salió el año pasado y desbancó en iTunes a la mismísima Lady Gaga.
Mientras que en muchos hogares la televisión tradicional empieza a apagarse, se encienden millones de tabletas , teléfonos, smart TV y dispositivos que sintonizan (palabra vieja para este caso) los canales de streaming ( YouTube , Netflix ) para delimitar un nuevo territorio cultural en el que habitan figuras novedosas, códigos y lenguajes muy diferentes de los que el "doñarrosismo" argentino impuso durante los últimos 30 años al formato televisivo.
Los youtubers tomaron esa tierra arrasada del entretenimiento teen para convertirlo en algo fértil, vital y atractivo a fuerza de videos caseros incomprensibles para muchos adultos y en algunos casos cifrados en un humor poco convencional y, sobre todo, absurdo.
Atrás de Yellow Mellow sube El Team Sin Nombre, cinco chicos mexicanos liderados por Caeli (11,5 millones de seguidores y más de 1,2 mil millones de visualizaciones de sus videos) que vuelven locos a sus fans haciendo desafíos y filmándose entre ellos mientras cuentan anécdotas adolescentes. Todo es tan rústico en términos televisivos que cuesta entender cómo son tan populares. Pero algo sucede, algo casi imperceptible pero fundamental: el público ve a sus ídolos no como estrellas de rock que viven en el Olimpo, sino iguales a ellos, con inquietudes, inseguridades y gustos parecidos. Los youtubers no hacen megaproducciones hollywoodescas ni shows pirotécnicos para sus comunidades, la mayoría de ellos logra decenas de millones de visualizaciones en sus videos simplemente mostrándose "naturales", riéndose de ellos mismos o desafiando a sus fans a terminar un juego en pocos minutos. La autenticidad es una de las claves de este movimiento, el secreto para sumar y retener suscriptores. Aquellos tiempos en los que las audiencias permanecían sentadas y pasivas frente al televisor es una imagen del pasado.
Un youtuber con 20.000 seguidores ya es un influencer de su comunidad
José Massa es el creador del Club Media Fest y posee una productora que sería como las discográficas para los músicos donde promueve y ayuda a los youtubers. "El nuevo paradigma de esta generación es la prueba y el error. Son los punks de esta década. Todos hacen lo que les gusta. Cuando vos ibas al Parakultural salía un artista con un balde en la cabeza recitando a Shakespeare, atrás los Gambas al Ajillo y quizás te cerraba la noche Comando Suicida tocando punk ruidoso y combativo. No entendías nada", enfatiza el empresario, tal vez exagerando el tono supuestamente contracultural de los artistas de YouTube . Empezando porque la plataforma, el ecosistema donde crecieron y se desarrollaron los youtubers, no es una ONG, ciertos aspectos discursivos pueden sonar un poco descalibrados respecto de sus reales motivaciones.
Hay algo interesante. Muchos youtubers tienen historias similares. Fueron rechazados en espacios tradicionales (sus empleos, castings de televisión o teatro, entre otros) y emprendieron desde sus canales digitales esa necesidad de mostrar lo que hacían. Para darle un contexto a este nuevo escenario, un youtuber con 20.000 seguidores ya es un influencer de su comunidad. Artistas jóvenes como DebRyan Show (de Ryan Hoffman), Yuya (Mariand Castrejón) o WereveeTumorro (Gabriel Montiel) facturan entre 100.000 y 150.000 dólares anuales y llegan a varias decenas de millones de seguidores a diario.
"Empezamos a ser conocidos porque la gente nos veía como si estuvieran con nosotros viendo un videojuego y eso al final creó una conexión y deseos de no censurarnos, podemos decir lo que queramos. Somos nosotros mismos. Pero con tanto público, tienes cierta responsabilidad y a veces nos cuidamos más con lo que decimos. No puedo ser como yo al 100% por ciertas cosas que he vivido, experiencias malas... pero siempre trato de ser yo", expresó ElRubius en una entrevista con LA NACION.
También tienen premio propio
Los youtubers también tienen premio. Integran con categoría propia la lista de nominados a los Kids Choice Awards Argentina 2017 de la señal de TV Nickelodeon, que mañana se entregarán en el Teatro Coliseo. Los candidatos son Mica Suárez, Daiana Hernández, María Becerra, Yoana Marlen Style, Julián Serrano, Lionel Ferro, Kevsho y Dosogas.
Un fenómeno en la balanza
- A favor
Casting abierto
Una de las cualidades positivas es la "democratización" de la pantalla, dado que cualquiera con intenciones de crear un contenido y transmitirlo puede hacerlo. Hay miles de youtubers desconocidos.
Nuevo lenguaje visual
La creación de nuevos códigos de producción y transmisión de contenidos verbales y visuales fue acompañada por una audiencia heterogénea y masiva.
Interacción
La idea de una espectador pasivo es del pasado. Los youtubers exigen a sus audiencias entablar un diálogo y, por eso, se presentan en vivo en distintos acontecimientos.
- En contra
Formatos
Si bien la libertad es casi absoluta, lo cierto es que la creatividad parece bastante acotada porque los niveles de producción son muy bajos.
Épica y reputación
Los pilares de los youtubers para crear y retener audiencias parecerían hoy estar muy focalizados en su épica, reputación y estética más que en su capacidad creativa de crear contenidos ingeniosos y novedosos.
Consolidación
Aunque su ecosistema natural es YouTube, muchos analistas del fenómenos señalan que el salto a la pantalla abierta de TV definirá su futuro. ¿Son una moda como los floggers o tienen más futuro?
En cifras
- 32
millones
Es el número de seguidores de Pewdie Pie, el youtuber más popular
- 100
horas por minuto
Es la cantidad de tiempo/video que se mira en YouTube global
- 13-17
años
Es el rango de edad de la audiencia de los youtubers
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