Vuelve Peligro sin codificar: "Ninguno de nosotros es egocéntrico, somos compañeros"

Hasta hace una semana, la pregunta que los fanáticos se hacían en las redes sociales era cuándo volvía Peligro Sin Codificar . Ahora, que ya se sabe la fecha (el domingo, a las 14), todos quieren saber si habrá cambios y, los más osados, piden que les expliquen cómo deben hacer para presenciar este primer programa de 2014. Es que el 2013 fue, sin dudas, el año consagratorio del programa conducido por Diego Korol. El pasaje a la pantalla de Telefé hizo que más espectadores, de todas las edades, conocieran la propuesta y celebraran la existencia de uno de los pocos programas humorísticos que subsiste.

Ahora, al elenco estable del año pasado, se suman de forma permanente, Luis Rubio y su Heber Ludueña, Rodolfo "Alacrán" Samsó y Martín "Campi" Campilongo, que ya habían participado del ciclo durante el último semestre. Siguen, por supuesto, Diego Korol, Pachu Peña, Fernando "Pichu" Straneo, Nazareno Móttola y José "Yayo" Guridi.

"El éxito de este programa y el hecho de que haya funcionado tiene que ver con que ninguno de nosotros es egocéntrico y todos somos compañeros".

Pero más allá de la alegría por el regreso, como suele ocurrir antes de un estreno, los rumores comenzaron a ganar espacio en los medios. Concretamente, se habló de "problemas de ego" y de "malas relaciones" entre los miembros del elenco. Personajes.tv habló con Pachu, Nazareno y Rubio sobre esas versiones. También analizaron cómo se ven ante la posibilidad de que Marcelo Tinelli vuelva a apostar al humor en su regreso con Showmatch , sobre la competencia con Diego Capusotto y anticiparon qué tienen pensado presentarle a sus televidentes durante este año.

-¿Tenían ganas de empezar?

Nazareno: -Sí, la verdad es que estamos muy ansiosos. Nos pasa lo contrario a lo que les ocurre a los chicos cuando se van terminando las vacaciones. Se nos pasó rápido el recreo, pero tenemos ganas de empezar. La gente está esperando hace rato según lo que vemos en las redes sociales.

Pachu: -Es cierto, parece que fue hace mucho menos que terminó el último programa, pero tenemos muchas ganas y muchas pilas. La gente está muy ansiosa por que arranquemos, y bueno... nosotros estamos ansiosos también por divertirlos. Esa es nuestra premisa, que la gente se divierta, que la pase bien en familia.

-Luis, te incorporás esta temporada al elenco estable...

Rubio: -Sí. Participé del programa el último semestre de 2013, con algunas ausencias por temas de viajes y compromisos. Pero ahora me sumo de cero a esta aventura que es hacer humor en vivo todos los domingos con este grupo de dementes.

-¿Tiene un plus el hecho de que sea en vivo?

Pachu: -Sí, tal cual. Es una adrenalina muy interesante. Yo lo mido mucho con el público de nuestra tribuna en la que hay chicos y grandes. Se da una comunión parecida a la del teatro. Yo escucho las risas y me da mucha satisfacción. Y eso lo multiplico por todas las familias que nos ven desde sus casas.

-¿Cómo se ponen de acuerdo sobre lo que va a salir al aire en cada programa?

Rubio: -No, no se sabe bien. Mis segmentos son, por lo general, mano a mano con Diego y por eso están un poco más acotados; pero en los segmentos más grupales, sólo hay premisas. Sería imposible guionar todo ese movimiento, y no tendría sentido. Se necesita gente que se banque la tensión de improvisar en vivo, y todos acá lo logran por experiencia. Por eso me parece que sería muy difícil, si uno quiere vender el formato, explicar cómo funciona, porque es una mezcla rara, con una identidad muy fuerte y un formato muy atípico y propio.

-¿Cómo es ese proceso de probar los personajes? ¿Lo tienen que consultar con alguien?

Nazareno: -Eso es una cosa muy loca que, en mi caso, le tengo que agradecer a Gustavo Paván, el productor general del programa. Uno va y le cuenta "tengo un personaje así..." y él te dice: "No me cuentes más, hacelo". Entonces, vas, lo probás, lo mostrás al aire y si a la gente le gusta, bien. Tener la presión de que te tenga que ir bien porque si no no quedás, acá no existe.

Pachu: -Para mí, para que las cosas funcionen hay que trabajar en equipo. Eso pasa en las empresas, en el fútbol, en un programa de televisión. Esa es la fórmula en la que creo. Siempre hay unos que se van a destacar más que otros, pero por ejemplo, yo a veces veo cosas y lo llamo al productor y le digo: "Che, esto está bueno para que lo haga Pichu". El me dice: "Dale, perfecto". Y así se empiezan a armar las cosas. Lo mismo hacen los demás muchachos conmigo. Nos apoyamos mucho entre nosotros. Sabemos que llegamos al estudio y tenemos que divertirnos. Si no nos divertimos, no va a resultar.

-O sea que los rumores que hablan sobre una supuesta mala relación...

Nazareno: -El éxito de este programa y el hecho de que haya funcionado tiene que ver con que ninguno de nosotros es egocéntrico y todos somos compañeros. Pachu es un hombre que tiene mucha trayectoria, desde hace muchos años, pero uno también puede pedirle una mano con tranquilidad. No estamos compitiendo, uno cuenta con compañeros de verdad. Todos tiramos para el mismo lugar y tenemos en claro que la idea es que la gente se divierta. Yo no siento competencia y creo que ellos tampoco, y eso hace que todo funcione. Y es muy difícil en este medio. Nadie está midiendo si uno fue más gracioso o cosas así. Disfrutamos mucho.

"El humor en la tele aparentemente perdió espacio".

- Luis, vos estás más acostumbrado a trabajar sólo o en dupla. ¿Cómo vivís la experiencia de sumarte a un grupo más amplio?

Rubio: -Para mí es una especie de aprendizaje. Esto es una vorágine, pero estoy agradecido porque no todo el mundo puede sumarse a un grupo de laburo que funciona muy bien. Me vuelve un privilegiado que hayan pensado en mí. Yo me sumé más tarde, junto a "Campi" y "Alacrán" y la verdad, que hayan pensado en mí es un orgullo y un honor. Es un programa líder, que reinstaló un género en desuso como es el humor. Por eso, para mí es muy bueno, porque el humor en la tele aparentemente perdió espacio.

-¿Les pesa de alguna manera ser uno de los únicos espacios de humor en la tele?

Pachu: -No lo sentimos como una presión. Además, hacemos un programa que mezcla humor con entretenimiento, porque también está la banda musical, algunos de mis compañeros cantan...

-¿Y por qué creen que ya no hay espacio para este tipo de programas?

Rubio: -Hoy prima más el escándalo o ventilar la vida privada de la gente. Entonces, cuando vos ponés dos minitas que nadie sabe ni sus nombres, y empiezan a pelearse, eso mide. Cualquier proyecto que implique un guión, exteriores, edición, vestuario, en relación es caro. Por eso festejo el desembarco y el éxito que ha tenido el programa en los últimos años. Y como funciona la televisión en la Argentina, seguramente ahora que vieron que este tipo de programas "sirve", habrá productores que dirán, hagamos algo parecido. Mejor, así les dan laburo a colegas que hoy no tienen espacio para hacer humor.

Pachu: -También está el programa de Diego Capusotto, que a mí particularmente me encanta porque es un monstruo. Es cierto que es otra cosa, pero bienvenido sea. Ojalá aparezcan más. Este año, Marcelo Tinelli vuelve también con algo de humor.

-¡Pero están todos sus humoristas en Sin codificar!

Pachu: -No, no, no. (Risas) Hay gente muy talentosa. Y ojalá le vaya bien también a él. Es lo que más quiero.

-¿Y qué habrá de nuevo en esta temporada?

Nazareno: -Están las cosas que son infaltables y que la gente espera, como en el tema de Los Rebos y los personajes, los musicales. Yo creo que eso va a estar, pero también hay unas propuestas nuevas, personajes locos que pueden funcionar o no. Por eso, contar lo que va a haber es como raro... Yo tengo unos trajes medio raros en mi casa que estuve haciendo. Iremos viendo cómo funcionan. Lo bueno es poder trabajar con esa libertad.

Conforme a los criterios de

Conocé más

En fotos. De las paradisíacas vacaciones de Garciarena y Paoloski a la reunión de varios ex ShowMatch

“¡Que no se desfinancie!” Florencia Peña levantó el Carlos de Oro por Mamma Mia! y se despachó contra los recortes en cultura

"Precios amigables". De Fátima a Bossi: en Mar del Plata una transgresora propuesta de Rottemberg logra algo impensado en medio de la crisis económica