Van Diem, un holandés con "Carácter"
Personaje: con su opera prima, que ganó este año el Oscar al mejor film extranjero, el director admite que cumplió el sueño del pibe.
PARIS (The New York Times).- A Mike van Diem le gusta detenerse en sus deseos y preocupaciones por filmar y explicar por qué a los 39 años su carrera de director recién se está encaminando. Sin embargo, en su primer largometraje, este holandés delgado y gentil resulta ser fuerte y seguro. Aceptó el desafío de adaptar una novela clásica holandesa, "Carácter", de Ferdinand Bordewijk, y se puso en una situación aún más difícil al cambiar el argumento para ajustarlo a sus necesidades. Como mínimo, se arriesgaba a la reacción de disgusto de los admiradores de Bordewijk.
El riesgo valió la pena. La película, que relata la lucha de poder entre un hombre y su hijo ilegítimo, cada uno tratando de conseguir el amor del otro y a la vez de destruirse, atrajo un gran público y críticas que, por lo general, fueron calurosas cuando se estrenó en los Países Bajos en abril del año último. Incluso la crítica negativa de un periódico importante resultó felizmente profética.
"El crítico del NRC Handelsblad intentó algo mezquino", dijo Van Diem. "Afirmó: "Carácter" va a ganar una nominación al Oscar. Esto es casi seguro. Y así se demostraría a mi parecer que este film es realmente muy malo".
Rumbo al Oscar
Al director ya no le importó este desprecio de la crítica cuando el film se convirtió en el competidor holandés entre los cinco nominados para el premio de la Academia de Hollywood como mejor película en idioma extranjero de 1997.
El 10 de febrero, como se había profetizado maliciosamente, fue postulado junto con films de Alemania, Brasil, España y Rusia. Después de la nominación, Sony Classics lo adquirió para distribuirlo en los Estados Unidos. Finalmente, el círculo se cerró con el éxito en Los Angeles. La Academia consagró a "Carácter" con el Oscar.
"Soy humano y romántico," dijo Van Diem. "Para mí, los Oscar son como los Juegos Olímpicos de la cinematografía. No me avergüenza decir que ganarlo era el sueño del pibe hecho realidad."
Por supuesto, el premio al film en idioma extranjero no es exactamente el momento que millones de televidentes están esperando durante la ceremonia de entrega anual de los Oscar. Pero para los cineastas de todo el mundo sigue siendo un honor muy codiciado, porque ayuda a atraer al público norteamericano y le da a todo film premiado fama y un prestigio especial en otros mercados. Incluso la mera nominación ayuda mucho: en las seis semanas previas al Oscar, "Carácter" había sido adquirida para su distribución en 16 países.
"Diría que lo principal que te brinda un Oscar es la oportunidad de hacer otro film", comenta Van Diem mientras toma un trago en un hotel de la orilla izquierda del Sena, durante una visita a París. Recuerda la experiencia de su compatriota Marleen Gorris, que ganó el Oscar con "Memorias de Antonia" hace dos años y luego dirigió "Mrs. Dalloway". "Para un lugar como los Países Bajos, que casi no tiene industria cinematográfica, esto puede ser muy importante," comentó.
Pero, como bien lo sabe Van Diem, los premios también pueden terminar en frustración. El llegó al cine en etapas, primero como aficionado, luego como crítico y, finalmente, a los 26 años, como estudiante. Cuatro años más tarde, en 1989, su film de graduación ("Alaska", un thriller de 45 minutos), pareció ponerlo en el camino del éxito, ganando diversos premios, entre los que se encuentran el Becerro de Oro (Golden Calf), máximo galardón del cine holandés, al mejor cortometraje y el premio norteamericano Student Academy Award.
Un joven con carácter
En 1991, el productor holandés Laurens Geels lo contrató como asistente de dirección y lo instó a que leyera "Carácter", una novela de 1938 con la idea de hacer una versión cinematográfica. Pero Van Diem no estaba listo. "Era como acabar de graduarse de la escuela de cine y hacer "Lo que queda del día"", recuerda. En cambio, escribió un guión original en inglés llamado "Across the Street" (literalmente, Del otro lado de la calle), que si bien fue adquirido por un productor de Hollywood, nunca se llegó a filmar.
"Fue muy decepcionante," dijo Van Diem. "Había comenzado realmente bien, con muchos premios, pero después de que el proyecto de "Across the Street" quedó sin definición, me encontré con que ya hacía cuatro años que había terminado la escuela de cine y no había tenido ningún trabajo profesional de dirección."
Se tragó el orgullo y aceptó dirigir un episodio de 50 minutos de una serie popular holandesa de televisión, "Called to the Bar". Resultó una buena experiencia en todo sentido y realizó otros siete episodios con lo que conoció a escritores, directores y actores holandeses y, lo que fue crucial, volvió a ganar confianza en sí mismo como director. A principios de 1995 le mencionó de nuevo a Geels la obra "Carácter" y esta vez coincidieron en que era el momento de hacerla.
La película, que transcurre en una Rotterdam dickensiana durante las décadas del 20 y del 30, presenta a Katadreuffe, un abogado recién graduado (interpretado por Fedja van Huet), a quien se lo juzga como sospechoso del asesinato de Dreverhaven, un oficial de justicia muy temido (Jan Decleir).
Durante un interrogatorio, el joven cuenta su historia: es el fruto de un único encuentro entre Dreverhaven y un ama de llaves, Joba Katadreuffe, quien rehusa casarse con el áspero oficial. Obsesionado con su hijo pero incapaz de ofrecerle amor, Dreverhaven decide prepararlo para la vida haciéndole las cosas difíciles. Cuando falla el primer intento en el mundo de los negocios de Katadreuffe, se encuentra con deudas ante un banco presidido por su padre que rápidamente le inicia un juicio por quiebra.
Katadreuffe decide convertirse en abogado y es contratado por un estudio dirigido por el compasivo De Gankelaar (Victor Löw). Pero su padre continúa acosándolo. Finalmente, el joven le anuncia que se graduó. Dreverhaven lo felicita. Pero Katadreuffe no acepta los halagos de la persona con la que siempre estuvo enfrentado.
Löw, que también aparece en "Memorias de Antonia", dijo que Van Diem no dio muestras de ser un principiante al dirigir "Carácter".
Amigos son los amigos
"Ante todo, creo que fue muy valiente al aceptar un film de proporciones casi operísticas en un país en el que la gente no aprueba a quienes se salen de lo pautado", comentó Löw en una entrevista telefónica desde Amsterdam. "Pero logró manejar a lo grande un tema fuerte, el de dos personas incapaces de compartir amor a lo grande. Simplemente arremetió. Si tuvo dudas, se las guardó para sí."
Sin embargo, Van Diem tuvo otra razón para preocuparse después del estreno del film. Aunque sus amigos, incluido Jean van de Velde, el director de una comedia exitosa sobre fútbol, "All Stars", le aseguraron que "Carácter" sería la candidata holandesa para la nominación por el Premio de la Academia en idioma extranjero, cuando el comité de presentación se reunió, eligió a la película "All Stars" por seis votos contra cinco.
Van Diem quedó destrozado. Luego, como un hecho digno de destacarse, Van de Velde retiró su film, argumentando que "Carácter" tenía más posibilidades de llegar a ser nominada. "Fue un acto de amistad increíble, noble y sorprendente", dijo Van Diem.