Una mujer que puede hacer historia
Rachel Morrison es la primera nominada en dirección de fotografía en 90 años
Rachel Morrison está habituada a mirar a través de las cámaras, pero no a estar en el punto de mira. Ahora no le queda más remedio. Su trabajo en el film Mudbound: el color de la guerra la ha convertido en la primera mujer que aspira al Oscar como mejor directora de fotografía. Ha tardado 90 años. "Espero que sea porque les gusta mi trabajo y no por ser mujer", se permite bromear con el diario español El País. "Entiendo la importancia de mi candidatura entre las mujeres, la visibilidad que esto nos da", confiesa con una letanía muchas veces repetida desde el anuncio de las nominaciones. "Pero está siendo una locura y yo me encuentro más cómoda detrás de las cámaras", dice. En lugar de pensar en la historia, Morrison prefiere vivir el momento como un encuentro en el que está acompañada por sus héroes. "No conocía en persona a Roger Deakins y ahora nos vemos todos los días", comenta del veterano fotógrafo de Sueños de libertad (1994), Kundun (1997) o 007: Operación Skyfall (2012), que, tras 14 candidaturas al Oscar, probablemente obtenga la estatuilla por su labor en Blade Runner 2049. A Morrison no le importa ese detalle. Para ella, su mejor recuerdo en esta profesión fue el día en que la invitaron a formar parte de la Sociedad Estadounidense de Directores de Fotografía: "Por primera vez sentí que me tomaban en serio". Nacida en Massachusetts (EE.UU.) hace 39 años, Morrison supo desde que empezó sus estudios que la especialización como directora de fotografía no era un sitio donde fueran bienvenidas las mujeres. Nadie le dio una razón. Al contrario, en fotografía fija, hombres y mujeres se reparten los puestos laborales al 50 por ciento.