Una española enamorada de Buenos Aires
Maribel Verdú sueña con filmar con Campanella y es la protagonista femenina de El faro de las orcas, la película de Gerardo Olivares en la que encarna a la madre de un niño autista que llega desde España a la Patagonia porque intuye que esa experiencia podría ser vital para su hijo
"Fue una experiencia hermosa -asegura Maribel Verdú-. Cuando leí el guión quedé encantada y acepté de inmediato la propuesta de trabajo en la película. Pero también me enamoré del director, Gerardo Olivares, un ser con el que me podría ir al fin del mundo, y encontré un cómplice único en Joaquín Furriel. Fue un rodaje exigente, pero me hizo muy feliz." La famosa actriz española habla con ese entusiasmo de El faro de las orcas, película que se estrenó en la Argentina el jueves último. Allí encarna a una madre que viaja con su pequeño hijo autista de España a la península Valdés, con la esperanza de conseguir una comunicación más fluida con él. La reacción del chico al ver un documental sobre las orcas de esa zona del sur argentino motivó la decisión. Y el encuentro con Beto, el inicialmente hosco guardafaunas que compone Furriel, termina dándole la razón a la resuelta mamá.
"El gran tema de la película es la superación, la convicción de no resignarse, de no abandonar", explica Verdú, la actriz española con más nominaciones al Goya de la historia: fue elegida diez veces para competir por ese importante premio otorgado en su país y lo ganó en dos ocasiones, por sus papeles en Siete mesas de billar francés (2007) y Blancanieves (2012). "Creo que soy una actriz muy versátil, que ha asumido siempre roles muy diferentes -dice-. Y supongo que me ha ido bien porque privilegio la relación con los directores y con los compañeros de elenco. Eso da resultados. Me ha pasado alguna vez que me entiendo con un director en el primer contacto y luego, en el rodaje, todo se transforma en una catástrofe, pero son casos excepcionales. Si pasa eso, simplemente te lo tomas como un trabajo y ya. Nunca se nota porque para eso somos actores, para mentir de puta madre (risas)."
Con Olivares, director español con mucha experiencia en el terreno del documental que es también un viajero infatigable y suele elegir locaciones espectaculares para filmar, la relación fue óptima. "Eso es vital para mí porque, paradójicamente, a medida que pasan los años mis inseguridades aumentan. Con cada proyecto que me llega me pasa lo mismo: primero digo «esto no es para mí». Pero luego los termino afrontando y los disfruto. Sobre todo si estoy tan bien rodeada. Cuando empecé era algo irresponsable e inmadura, vivía todo como un juego. Ahora sé que este juego de la actuación requiere seriedad, concentración, hacerse cargo de las consecuencias."
El año pasado, Verdú giró por toda España con Invencible, una obra que primero vio en Londres y la cautivó. Entonces compró los derechos y llamó a un argentino, Daniel Veronese, para que se hiciera cargo de la dirección. Había visto Bajo terapia en Madrid y también quedó fascinada con esa obra de gran éxito en la calle Corrientes. "Mi amor por la Argentina es muy grande. Lo resumo con esta pequeña historia: ya llevo veinte años de pareja con mi chico. Cuando empezamos, acordamos que cada uno lleve al otro a su ciudad favorita del mundo. Bueno, él me llevó a la suya, Nueva York, y yo a la mía, Buenos Aires."
Ese vínculo podría reafirmarse si Verdú consigue lo que desea hace rato: "Cuando me preguntan con qué director me gustaría trabajar, siempre elijo a Juan José Campanella. Ojalá se dé pronto. Y que esté Ricardo Darín en el elenco sería genial", remarca. Este año, de todos modos, la agenda de la actriz está muy ocupada. Será la protagonista de la versión española de Sin filtro, film chileno dirigido y escrito por Nicolás López que el año pasado fue un boom en su país y que ahora dirigirá Santiago Segura. También será parte del elenco de la adaptación al cine de Superlópez, un cómic muy famoso en España creado por el dibujante Juan López Fernández. Parodia ibérica de Superman, llegará al cine de la mano del director Javier Ruiz Caldera. Verdú también trabajará por cuarta vez con la directora Gracia Querejeta en una comedia titulada Setenta veces siete. "Llegué a la actuación casi de casualidad, gracias a que un jefe de producción que trabajaba con Vicente Aranda me vio en una cafetería cuando todavía iba al colegio y me ofreció hacer una prueba. Treinta y cuatro años después, sigo agradeciendo aquella oportunidad porque amo apasionadamente mi profesión y he trabajado con cineastas de la talla de Aranda, Montxo Armendáriz y Ricardo Franco. Me siento una privilegiada."