Premios Oscar 2020: una ceremonia confusa y el rating más bajo de su historia
La fiesta del cine, desenfocada y gris, tuvo las peores cifras de audiencia
Con una acumulación de contradicciones y decisiones cuestionables, la ceremonia de los premiosOscar 2020 no le hizo honor a las grandes películas que estaban en competencia anteanoche. Y, de hecho, según el rating medido por Nielsen en los Estados Unidos, se trató de la entrega de los Oscar con menor audiencia de su historia.
Paradójicamente, en un año en que el que el nivel de los films nominados era superlativo, con autores como Quentin Tarantino, Martin Scorsese y Bong Joon-ho liderando la marcha, la transmisión de los premios no consiguió destacarse.
Podría achacarse el anodino resultado a la falta de conductor, pero en 2019 la fiesta tampoco tuvo anfitrión y resultó mucho más entretenida que la de anteanoche. Lo que faltó en 2020 fue un foco, una narrativa coherente y significativa que nadie se ocupó de construir, demasiado ocupados en demostrar que a pesar de la falta de diversidad en las nominaciones, la Academia sí tiene en cuenta a las minorías.
En el afán de incluir a artistas y presentadores negros, latinos y de origen asiático hubo varias congestiones de tránsito sobre el escenario del teatro Dolby. Así, en un pasaje especialmente confuso el actor Anthony Ramos (Nace una estrella) se ocupó de presentar al actor, productor y compositor Lin Manuel Miranda, que a su vez le dio pie a un montaje que sirvió para presentar a Eminem.
El juego de mamushkas culminó con el rapero interpretando "Lose Yourself", su tema ganador del Oscar en 2003. Habría que consultarles a las productoras Lynette Howell Taylor y Stephanie Allain la razón de que la fiesta del cine se transformara en una entrega de los Grammy de quince años atrás.
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