Una aventura que conmociona
¿Cómo vuelvo? / Basada en cuentos de Hebe Uhart / Adaptación teatral e interpretación: María Merlino / Banda sonora: Carmen Baliero / Iluminación: Iván Gierasinchuk, Miranda de Sá Souza / Vestuario: Valentina Bari / Escenografía: Diego Lerman / Video: Diego Lerman, Iván Gierasinchuk / Dirección y puesta en escena: Diego Lerman / Sala: Santos 4040, Santos Dumont 4040 / Funciones: sábados, a las 20 y a las 22 / Duración: 60 minutos.
Nuestra Opinión: Muy Buena
El título de este espectáculo se completa con la frase, "leyenda campestre de una maestra errante". Y en verdad es la mejor manera de definir el inquietante mundo de esa mujer que, en escena, va narrando la historia de su vida mientras da cuenta de cómo su vocación de maestra va deshojándose de escuela en escuela. Ella no logra encajar en la institución educativa y siempre termina haciéndose preguntas respecto del valor de su trabajo, la relación con los alumnos, con las autoridades, con ese bendito destino familiar que la llevó a desarrollar el mismo camino de su madre docente.
Pero, claro, entre una y otra parece haber un abismo. Y por más que nuestra protagonista se esfuerce por hablar de manera extremadamente correcta, por más que defina los principios de la educación con un respeto inusitado, no logrará sentirse cómoda con su tarea.
En la piel de María Merlino, esa mujer adquirirá una trascendencia notable. Desde su juventud hasta su madurez, una profunda carga de ingenuidad dominará su espíritu. Conmueve ese repaso que realiza con tranquilidad e inocencia. Esa maestra rural está muy desamparada, pero tiene una virtud: logra convertir las distintas situaciones casi infelices por las que atraviesa en un pequeño puñado de materia brillante que el espectador recibirá siempre con sorpresa. A muchos, algunos de esos momentos les resultarán divertidos; a otros, de una tristeza infinita. Todos quedarán conmocionados por esa aventura individual.
Cuatro cuentos de Hebe Uhart dan forma a la experiencia: Maestrita, Una se va quedando, Antonio Tormo y ¿Cómo vuelvo? Los enlaces entre uno y otro son casi imperceptibles. Merlino ha logrado enhebrar esos textos con mucha astucia. Es muy valioso el juego diseñado por el director Diego Lerman sobre ese espacio amplio, despojado, que apenas se cubrirá de imágenes proyectadas y donde siempre la figura del personaje ocupará un lugar central, aun en alguna escena donde el creador decide esconderla dentro del paisaje rural.
Es que María Merlino relata con maestría. Juega con las palabras de una forma inesperada y transita imágenes tan potentes que captan la atención del espectador de inmediato y lo arrastran hacia ese ámbito personal, tan íntimo y entrañable.
La banda sonora que diseña Carmen Baliero aporta un clima intenso. La misma actriz cuando canta se introduce a veces en caminos nada sencillos, como cuando usa el registro de la copla norteña y lo hace con extremada delicadeza.
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