Un musical que vuelve después de 24 años
Se había montado en 1977, en El Nacional
Una rentrée deslumbrante es esta versión de "Chicago". Hablo de regreso, porque muchos recordarán que ya se había visto aquí, en el teatro El Nacional, con Nélida Lobato y Ambar La Fox. Eran otros tiempos. Hace casi 24 años, la comedia musical como en Broadway casi no existía en Buenos Aires. Fue un desafío y una suerte de obra pionera de este tipo en los escenarios porteños. Bien, regular o mal, según criterios, se hizo como la había imaginado, en 1975, Bob Fosse.
Las dos protagonistas que interpretaban a Roxie Hart y Velma Kelly provenían del ámbito revisteril. Tanto Lobato como La Fox eran vedettes. Un gran abismo, por ridículos prejuicios de aquellos días, separaba a los que actuaban en el género porteño y a los "bailarines de raza". Los unos no se mezclaban con los otros. Sin embargo, al presentarse "Chicago", se vio que podía haber excepciones.
Fue esta obra y, sobre todo, Nélida Lobato, la que provocó una vuelta de tuerca. Ella había actuado con enorme éxito en París y su formación era muy completa, si bien su voz no era de lo mejor. Pero bailando, Nélida era una figura diferente de las demás vedettes, el polo opuesto de la hierática diosa de la calle Corrientes, Nélida Roca.
Lobato superó escollos y dio con la personalidad de Roxie. El papel que estrenó Gwen Verdon en 1975, con la soberbia Chita Rivera como Velma, le quedó pintado. Verdon, que falleció en octubre del año último, fue la primera mujer y musa de Fosse, y ese descarado personaje era en ella ideal. Fue el último que bailó. El segundo elenco estuvo integrado por la segunda mujer del creador, Ann Reinking, junto a Lenore Nemetz como Velma. En esa puesta original el vestuario añadía el blanco y la orquesta no estaba sobre el escenario.
Fosse , incluyendo lo que afirmó en la entrevista que le hice cuando vino a presentar su film "All that jazz", amaba ante todo la danza. Ese era su pivote. Y la emoción, la sensualidad, lo que cada poro puede expresar a partir del movimiento. Sus secuencias no son nada fáciles. Puro corazón, pero con el mecanismo de un reloj suizo. En verdad, en "Chicago" también está parte de su personalidad y de aquellas cosas que lo fascinaban. Originario de la ciudad que da nombre a la obra, diseña el ambiente lumpen y del bajo fondo, cuando la mafia, el crimen y el jazz eran parte natural del entorno.
Las mujeres y los varones, en esta obra (excepto el papel del tímido Amos Hart), son felinos, magnéticos, en su erotismo y provocativa vulgaridad. Una mixtura para el shock, que es lo que deseaba Fosse. El ponía el paraíso y el infierno unidos, con las virtudes y los vicios propios de cualquier ser humano, y lo decía en cada paso. Hasta sin música, los bailarines producen igual sensación.
Con mucho entrenamiento
El elenco local, que hace la versión que Ann Reinking, con algunos cambios, montó en 1996, es el producto, el fruto, de mucho tiempo de esfuerzos para adentrarse en el estilo de Broadway. Más todavía: en el muy específico y dificultoso de Fosse. Una proeza que salió natural, con un training ejemplar que nada tiene que envidiarle al de los Estados Unidos.
Hubo leves carencias, propias de un debut que venía rodeado por tanta presión, pero esto se borró por la entrega, la emocionalidad, la pasión que ponen los argentinos. El típico físico de piernas larguísimas de los norteamericanos no es el prototipo nacional.
Pero el hábito no hace al monje. O a los cafishios y prostitutas de "Chicago", en este caso. La poderosa presencia del conjunto, la excelencia de la danza de Sandra Guida, como Velma, más el cariz que Alejandra Radano dio a Roxie, de antología, dan cuenta de que nuestro país ya está al nivel y con derecho a los tesoros de la comedia musical.
Sin lugar a duda, entendieron que Fosse dio preeminencia a la danza sin buscar efectos externos ni escenografías grandilocuentes. Lo suyo está dicho, y así lo tradujeron, por lo que se baila. En suma, fueron un debut y una obra para festejar, en aspectos primordiales que van más lejos que la crítica: son los que hablan de transformaciones, de la apertura en las mentes de los artistas y del público.
Más leídas de Espectáculos
En fotos. De Angelina Jolie, Demi Moore y Nicole Kidman a Zendaya, las estrellas deslumbraron con sus looks en los Gotham Awards
“Un infierno”. La ex de Ricardo Centurión contó los tristes detalles de su separación
"En mi salsa". Evangelina Anderson sorprendió a todos al revelar cuál es su nuevo proyecto laboral en México