Un menú especial para Mick Jagger y otras perlitas del agasajo a los Rolling Stones en la casa de Marcela Tinayre
La familia Gastaldi organizó una celebración con sus majestades satánicas como grandes invitados
LA NACION
Los Rolling Stones, ilustres visitantes en suelo argentino , tuvieron su gran agasajo anoche. ¿Dónde? En la coqueta casa que Marcela Tinayre y Marcos Gastaldi tienen en Barrio Parque.
El encargado de organizar el ágape fue Federico Gastaldi, hermano del yerno de Mirtha Legrand, quien mantiene una relación muy cercana con parte de la banda desde hace varios años. Mick Jagger y Ron Wood fueron, de hecho, los invitados de lujo de una noche con acento bien argentino.
El líder y el guitarrista de la banda británica llegaron en autos separados al convite, aunque no demoraron en mezclarse con el resto de los invitados. Relajados, les dieron un respiro a sus custodios -quienes no se han separado de su lado en las escasas apariciones públicas que hicieron-, se ubicaron en sillones y disfrutaron del buen clima con el que se los esperaba en la mansión de Barrio Parque.
Valeria Gastaldi, Isabel Macedo, Candela Vetrano, Manuela Viale, Jorge Brito y el embajador de los Estados Unidos, Noah Mamet, fueron algunos de los famosos que también llegaron hasta la "fiesta Stone". Barbie Simons, que se hizo presente con un grupo de amigas, se ocupó de subir algunas imágenes en Instagram, pese a que una de las consignas de la velada fue no fotografiar a los legendarios músicos británicos para evitar que se incomodaran.
"Mick es un amor, estuvo bailoteando con las chicas y comimos una entrañita", dijo Verónica Lozano en el programa radial Perros de la Calle. Sin embargo, el líder de la banda no le hizo honores al asado como el resto de los invitados: pidió que se le preparara un salmón con ensalada. Y aunque sí disfrutó del helado de dulce de leche y del show de tango que se montó para agasajarlos, tampoco quiso beber vino ni ninguna bebida con alcohol, apenas agua mineral. "Lo que pasa es que no bebo alcohol en Cuaresma", explicó Jagger a los presentes, que apenas atinaron a esbozar una sonrisa por no dilucidar si el cantante hablaba en serio o estaba siendo irónico.
Además de pedir que lo llamaran "Miguelito" y bromear con su spanglish algo entreverado, el líder de los Rolling Stones contó que, durante la próxima parada del Olé Tour en Brasil, piensa encontrarse con Lucas, el hijo que tuvo con la modelo paulista Luciana Morad en 1999.
Sarapura fue el encargado de musicalizar la noche, que tuvo mucho baile y se prolongó hasta bien entrada la madrugada. Sin embargo, los homenajeados se retiraron a un horario más bien prudente: Wood a la 1, Jagger media hora después.
Otra perlita: entre los invitados se encontraba Guibert Englebienne, un empresario argentino que produce Loog Guitars, guitarras de tres cuerdas para que los niños aprendan canciones de los Rolling Stones. Englebienne le regaló una a Jagger y, de paso, se llevó una autografiada por el cantante, a quien le habría gustado mucho la idea.
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