Un garaje al aire libre tomó el lugar del teatro Odeón

El predio de Corrientes y Esmeralda donde alguna vez se irguieron el célebre teatro Odeón y la esquina del Tango inmortalizada por Celedonio Flores y en donde hace 100 años se proyectó la primera transmisión de cine local continúa esperando la nueva sala teatral que la ley 14.800 demanda. Un estacionamiento ocupa sus 2500 metros cuadrados saturado de publicidad y funciona durante las 24 horas con una capacidad para 86 cocheras al descubierto. La hora cuesta 3 pesos y factura unos 6000 pesos por día.

Sin embargo como la citada ley no prevé plazos el permiso para la playa de estacionamiento ha sido renovado hasta que se inicien las obras: esto podría ser para siempre.

En 1990 tras ocho años de intentos para salvar el centenario teatro el entonces propietario del terreno Samuel Liberman -dueño de VCC y amigo del presidente Menem- consiguió autorización para demolerlo comprometiéndose obligado por el artículo 2° de la ley 14.800 a construir un edificio que albergara una sala teatral de similares dimensiones aparte de otras utilidades como cine y oficinas. Ahora asegura habérselo vendido a su hermano Alberto que reside en Panamá.

El doctor Beltrán Gambier especialista en derecho urbanístico lamentando la pérdida de un edificio que fue un verdadero patrimonio cultural elevó un reclamo al controlador general comunal Antonio Cartañá.

A raíz de esa acción la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro solicitó el 4 de septiembre último la clausura de la actividad a la Subsecretaría de Certificación y Supervisión Metropolitana por hallarse vencido el plazo de vigencia para la playa de estacionamiento y para la iniciación de las obras.

Pero en diciembre del año último la empresa Coralda S.A. consiguió prorrogar la habilitación hasta el día en que comiencen las obras. Estas tienen un plazo de tres años para concretarse a partir de la aprobación de los planos pero llamativamente la Subsecretaría de Planeamiento Urbano no se decide a aprobarlos a pesar de que fueron presentados en septiembre de 1993. En el mismo legajo (62.391/91) en que se presentó el proyecto a construir se requirió autorización municipal para explotar el predio en forma transitoria como playa de estacionamiento descubierta.

Siempre hay un proyecto

Al ser consultado por La Nación el ombudsman confirmó que "el plazo de ejecución de las obras correspondientes al cine-teatro y locales comerciales estuvo vencido y en su momento ordenamos su clausura".

Sin embargo Carlos Lauría subsecretario de Planeamiento Urbano y Medioambiente de la Municipalidad aseguró que están estudiando un proyecto -aún sin aprobar- que prevé la construcción de dos salas para espectáculos teatrales y cinematográficos y contempla 5800 metros cuadrados cubiertos.

"Coralda S.A. presentó poco tiempo atrás modificaciones a un proyecto propuesto con anterioridad. Si la iniciativa es factible permitiremos la edificación" dijo Lauría. Según el funcionario la ley 14.800 no especifica el tiempo para efectuar dicha construcción. Al propietario podría llevarle toda una vida o dos.

El funcionario deslizó que sin embargo "los dueños del terreno afirmaron tener intenciones de comenzar las obras antes de fin de año. La inversión rondará los diez millones de pesos". Lauría defendió la existencia del estacionamiento: "Está permitido para que el predio no se transforme en un baldío".

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