Un "film noir" con todas las de la ley
Curtis Hanson: pasó por Buenos Aires el realizador de "Los Angeles: al desnudo", retrato de una ciudad violenta en los años 50.
Tiene muy claro que hacer una película de suspenso es como moverse a la sombra de Alfred Hitchcock. Sin embargo, maneja muy bien géneros que suelen cruzarse pero que tienen sus códigos, sus tramas, sus personajes y sus públicos. Thriller, suspenso, detectives, cine negro...
Curtis Hanson es el director de la taquillera "La mano que mece la cuna", de "Malas compañías", "Río salvaje" y "Falso testigo", entre otras. Llegó a la Argentina para acompañar el estreno de su última película "Los Angeles: al desnudo", basada en la novela de James Ellroy y que, con el guión del propio Hanson, recuerda las mejores épocas del "film noir".
Está ambientada en Los Angeles, a principios de los 50, cuando la fábrica de imágenes se estaba construyendo a sí misma. Y con una galería de personajes que se mueven entre realidades paralelas (glamour, prestigio, pornografía, corrupción, violencia) alrededor del LAPD (Departamento de Policía de Los Angeles).
Hay un trío de detectives interpretado por Kevin Spacey ("Los sospechosos de siempre", "Pecados capitales", entre otras) y dos actores australianos desconocidos,Russell Crowe y Guy Pierce. A ellos se suman la siempre sugestiva Kim Basinger, Danny de Vito y James Cromwell.
_Por "Falso testigo" fue comparado con Hitchcock, y ahora "Los Angeles: al desnudo" se ganó a los admiradores del "film noir". ¿Se lo propuso y le salió, o fue casualidad?
_No tuve la intención deliberada de hacer un nuevo "film noir", ni siquiera un homenaje al pasado. De hecho, el pedido que hice a las personas que colaboraron conmigo en la película fue que extrajésemos nuestra inspiración visual en grupos de fotografías que yo había armado, más que de viejas películas. Porque la década del 50, con la personalidad del optimismo, y de una economía floreciente, es diferente de las décadas que produjeron el cine negro clásico.Esas comparaciones las tomo como un elogio, porque creo que lo que la gente está diciendo es que disfrutaron esta película en una forma que no han disfrutado en mucho tiempo.
_¿A qué respondió el nacimiento del "film noir" en los Estados Unidos, a un inconformismo de la industria o fue simplemente un estilo accidental?
_Considero que el cine negro se aplica a aquellas películas que se realizaron a fines de la década del 40, cuando los soldados estaban volviendo de la Segunda Guerra Mundial. Ellos regresaban a un mundo del cual se sentían desenganchados. Creo que fue un intento desesperado de poder recobrar algo sólido en lo cual creer.
_En esa época un director filmaba cuatro películas por año, ¿cómo lo observa usted ahora, que en toda su vida ha hecho unas nueve películas?
_Realmente envidio las oportunidades que tuvieron los realizadores en aquella época, no sólo de haber podido ser tan productivos, sino por haber podido contar tantas historias diferentes. Por ejemplo, una persona como Howard Hawks podía hacer "Al borde del abismo" y después una comedia, y hasta un western. Esa libertad de saltar de un género al otro es hoy mucho más difícil.
_¿Cómo funciona para usted?
_Como director contratado yo hago la película que me dan para que haga. Por supuesto que trato de escoger la que me interese y la que me puede aportar algo especial. "Los Angeles: al desnudo" es un poco diferente porque yo inicié el proyecto.
_¿Recibió algún tipo de comentario molesto por haber mostrado a policías que son tanto o más violentos y corruptos que los mismos criminales?
_No recibí comentarios oficiales. Sí felicitaciones de algunos detectives que sintieron que la película representaba fielmente la fuerza policial. Creo que el LAPD no puede censurar ni ejercer influencias, ni pueden hablar como una voz única. Es más, cualquier sentimiento que ellos puedan tener sobre la película es insignificante en comparación con la reflexión sobre el Departamento que surgió como resultado del incidente con el negro Rodney King y con el juicio a O. J. Simpson.
Secretos y mentiras
Ya en su primera película, "The Aroser" _una de clase B, cuando Hanson tenía 25 años_ el protagonista era un psicópata.
_¿De dónde cree que surgió su inclinación por estos temas y personajes?
_En el caso de esta película surgió porque un financista-distribuidor dijo que iba a invertir en un proyecto si la hacía sobre un grupo de motociclistas o una película de horror moderna. Como la de motociclistas no me interesó, entonces escribí una historia acerca de este psicópata. Y en esta película, protagonizada por Tab Hunter, era un hombre muy buen mozo, de apariencia muy agradable y subyacente que estaba luchando con esos demonios interiores que se liberaban a través de la violencia.
La mentira, motor para el suspenso
No te hice nada que no estuviera en ti de entrada. La gente es tan hipócrita. Se pasa la vida jugando a ser inocente, pero no lo es, dice el personaje de Rob Lowe en "Malas compañías".
_¿Cree que todas las personas tienen _aunque sea en el plano de la fantasía_ deseos criminales?
_Sí, yo creo que todos tienen la capacidad del bien y del mal. Que sea latente o no dependerá del grado de represión. En "Malas compañías" está la historia de un hombre al cual se le presenta el lado oscuro de su propia personalidad. Y yo sentí que, al final de la película, si bien él está en muchos problemas, se había convertido en un mejor ser humano. Al principio él estaba viviendo en un estado de negación.
Pero no fue la violencia lo que justamente le atrajo _y le atrae_ a Curtis Hanson, sino el permanente constraste entre ilusión y realidad. Una de sus constantes ha sido eso de ganarse la confianza para confundir, tanto de los personajes hacia el público como entre los mismos personajes. Confesar una mentira para seguir con otra. Eso es lo mejor para confundir a la gente, vuelve a aconsejar el personaje de Rob Lowe al de James Spader.
_Para usted, la mentira ha sido un buen motor para el suspenso...
_Creo que una mentira es efectiva si tiene una apariencia de verdad. Cuando uno confiesa, el otro piensa que lo que sigue es cierto. Por ejemplo, el personaje de Kim Basinger en "Los Angeles: al desnudo" está vendiendo a sus clientes la mentira de su apariencia física con Verónica Lake. Ella está muy consciente de lo que está haciendo y ellos también, porque compran, pero tienen la fantasía. Es el personaje de la historia que sabe la verdad de lo que está haciendo y también puede ver la verdad de los otros personajes. Cada uno de los cuales está luchando con la diferencia entre su apariencia y su verdadero ser.
_No por nada, Los Angeles es la fábrica de ilusiones...
_Yo crecí en la década del 50, cuando había una muy fuerte imagen fabricada de cómo era la vida de la gente: muy sanitaria, asexuada y libre de toda corrupción. Pero como dice la canción al comienzo de la película "hay que acentuar lo positivo, y si uno no puede eliminar lo negativo lo que hace es reprimirlo".
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