Un film con el espíritu de un tributo
NUEVA YORK (De una enviada especial).- "Siempre me interesó contar historias de personajes que estén por perder sus familias o que traten de recuperarlas. Me gustaría poder explicar de dónde me viene esa predilección, pero lo ignoro. Lo cierto es que cuando leo guiones con historias familiares, me engancho rápidamente", dice Chris Columbus, el director de "Quédate a mi lado".
El realizador, que cuenta en su filmografía realizaciones como "Nueve meses" y "Mrs. Doubtfire", cuenta que en lo personal tiene una vida familiar feliz y que quizás el miedo a perder ese paraíso privado marque su gusto por los personajes que deben pelear por conquistar esa dicha.
Cuando Columbus recibió el guión de "Quédate a mi lado" de manos de los productores, no tuvo el ánimo necesario como para leerlo. "Mi madre había muerto de cáncer unos meses atrás. No estaba emocionalmente preparado", cuenta.
El guión pasó un proceso de reescritura y mientras tanto Columbus tuvo tiempo para reconsiderar su decisión y, según dice, pensó que el film bien podría convertirse en un "tributo" a su madre. Así fue que se puso al frente de ese proyecto protagonizado por Julia Roberts y Susan Sarandon. "Cuando llegó el momento de filmar tomé distancia emocional de la enfermedad y muerte de mi madre porque si no, no habría podido dirigir el film", explica.
"La película me sirvió como un modo de catarsis de mi dolor personal. Supongo que en aquel momento era la única película que podría haber filmado. Sólo cuando vi la película terminada comprendí el esfuerzo emocional que había significado para mí. Pero lo bueno que tiene el cine es que durante el rodaje uno deja de lado sus dolores personales y se concentra en lo que debe filmar y en cómo debe hacerlo. Si el director se pone a llorar en un rincón del set por la muerte de su propia madre, es imposible filmar. Uno lo sabe y por lo tanto se exige estar a la altura de las circunstancias".
Conflicto real
Claro que lo que para un adulto como Columbus es un ejercicio de voluntad, para un niño como Liam Aiken, quien interpreta al hijo de Sarandon en la ficción, todo se vuelve más complejo. "¿Te vas a morir?", debe preguntarle el niño a su madre de ficción en una escena del film. Y ante esa situación cabe preguntarse cómo se hace para que un niño diga ese texto sin relacionar la escena con la posibilidad de la muerte de su propia madre. Columbus se dispone a contestar con absoluta necesidad. "La cuestión es compleja. Pero en este caso particular fue muy difícil porque unas semanas después del casting nos enteramos de que el padre de Liam Aiken había muerto de cáncer años antes. Fuimos muy cuidadosos. Su madre estuvo a su lado. Cuando filmamos la escena a la que usted hace referencia el niño ya había compartido nuestro trabajo durante suficiente tiempo como para sentirse en confianza con Susan y el equipo técnico. Una cosa es la realidad de la vida y otra la situación de estar en un set rodeado por una gran cantidad de personas, iluminado y maquillado. El niño fue lo suficientemente maduro como para distanciarse de la situación de muerte de su padre y hacer la escena".