Un festival con historia propia
Hoy comienza una nueva edición del ya tradicional encuentro de Glastonbury
GLASTONBURY, Inglaterra._ El Festival de Glastonbury tiene un título "oficial" tan largo como su historia: se denomina "Glastonbury Festival of Contemporary Performing Arts", y es un evento de tres días que viene realizándose casi todos los años en un predio rural de 600 acres situado en Pilton, entre Glastonbury y Shepton Mallet, en Somerset, en el sudoeste de Inglaterra.
Más de 500 artistas interpretan en unos 17 escenarios, lo que incluye dos escenarios principales (el Pyramid Stage y el NME Stage) dedicados al rock y pop, más uno acústico, uno de jazz, el Avalon Stage (que alberga una mixtura de folk, world music y reggae), un escenario de teatro/cabaret/comedia, una carpa de cine, y otras de danza, circo y malabarismo.
Tres décadas de rock
Es el más antiguo de todos los festivales que se realizan en la actualidad (en lo que se refiere a música de rock), y su primera edición data de 1970, cuando el granjero local Michael Eavis, inspirado por una visita al Festival de Bath, decidió organizar algo similar en su terreno.
Los artistas incluyeron a T. Rex (con su líder Marc Bolan apareciendo en un Rolls Royce cubierto de terciopelo) y Melanie, con una concurrencia de alrededor de 2000 personas.
Durante los 70, el festival continuó realizándose intermitentemente, convirtiéndose en un centro de peregrinación hippie, ya que fue organizado como una feria en la tradición medieval. Por centro tenía una pirámide _la que funcionaba también como escenario_, cuyas medidas eran la décima parte de la Gran Pirámide de Giza, en Egipto.
La edición del 71 fue con entrada libre, congregó a unas 12.000 personas, y la lista de participantes era un auténtico "quién es quién" de lo más granado de la escena del rock británico del momento: David Bowie, Traffic, Hawkwind, Fairport Convention, Family y Arthur Brown, entre otros.
A fines de los setenta empezó a ganar "momentum" al convertirse en un suceso recaudador de fondos para la Campaña por el Desarme Nuclear y en 1979 contó con la presencia de Peter Gabriel encabezando el cartel. La sucesión moderna del Festival de Glastonbury comenzó en 1981, a partir del cual se realizó prácticamente todos los años (excepto en el 88, 91 y 96, para permitir que el terreno se regenere, una muy ecológica preocupación).
A comienzos de los 80, la concurrencia era de alrededor de 30.000 personas, mientras que a principios de los 90 la cifra se extendió a 75.000, limitada solamente por el espacio disponible en la tierra de Michael Evis, y los campos vecinos que se alquilan para la ocasión. Este año, la capacidad ha sido extendida a 100.000 personas, con sólo unos 80.000 tickets disponibles para la venta. El resto está destinado a los artistas, organizadores, periodistas, vendedores y personal. Las entradas están ya totalmente agotadas con meses de anticipación.
Desde el 81, la música ha sido siempre una ecléctica mezcla de reggae (Aswad, Steel Pulse, Black Uhuru), world music (King Sunny Ade, Fela Kuti, Bhundu Boys), new-wave e indie (New Order, Elvis Costello, Pixies, The Cure), pop de calidad (Howard Jones, Style Council), rock contemporáneo (U2, The Black Crowes), viejos hippies (Gong, Hawkwind) y rock clásico (Jackson Browne, Lou Reed, Velvet Underground, Fairport Convention, Van Morrison).
La apertura a lo nuevo
Durante los 90, la música dance comenzó a tomar mayor protagonismo, abriéndose una carpa de rave en 1990, y bandas tecno como Orbital y The Shamen aparecieron en los escenarios de música, lo que culminó en una carpa dedicada al dance, en el 95. Esta fue programada por Steve Hillage y su actual grupo System 7, originalmente un guitarrista hippie (miembro del grupo Gong), que se pasó con armas y bagajes a la música electrónica. Otras atracciones que han ido ganando espacio son el Healing Field, dedicado a todo tipo de terapias y medicinas alternativas; el Green Fields, un mercado de estilos de vida, tecnologías e ideas alternativas, "new age" y espiritualidad, y el Sacred Space, un lugar místico ubicado en la parte más remota del terreno.
Con el fin de la guerra fría, los beneficios del evento ahora van a parar a causas ecológicas y de caridad, principalmente Greenpeace y Oxfam, además de otras locales. El festival de 1995 recaudó medio millón de libras, una cifra más que interesante. Según Eavis, Glastonbury no es un suceso de caridad, sino "un negocio que decide donar todos sus beneficios".
Hoy, mientras todos rezan para que regrese el buen tiempo, comienza una nueva edición de este festival que, hasta el domingo, congregará a más de cien artistas en varios escenarios.