“Un daño devastador a su reputación”: Netflix recibió una demanda por difamación de una de sus series más exitosas

Inventing Anna (Inventando a Anna) llegó a Netflix pisando fuerte. La serie, inspirada en la vida real y las estafas de Anna Sorokin, que se hizo pasar por una heredera alemana y millonaria, atrapó a los espectadores con la trama de las artimañas de Delvey. Ahora una de las víctimas y examiga de la protagonista demandó a la plataforma de streaming por invasión a la privacidad y difamación en cuanto a la interpretación de su personaje.

Puede que el personaje menos intuitivo de la serie y que más costara descifrar su personalidad, luego de la protagonista, fuera Rachel Williams, interpretado por Katie Lowes. La amiga de Anna, quien fue víctima también de sus engaños y le estafó miles de dólares durante un viaje a Marruecos, aparece en la ficción con un lado ambicioso y egocéntrico y, por otro, como una fiel amiga de Delvey. La joven, que trabajaba como editora de fotografía en la revista Vanity Fair cuando conoce a la estafadora, testificó contra ella, luego de muchas dudas.

Para su demanda, presentada este lunes en la corte federal de Delaware (Estados Unidos), Williams alegó que se tergiversó su personaje, lejos de la realidad, con el objetivo de ofrecer una mejor historia. Así lo consignó la revista estadounidense Hollywood Reporter. La joven argumentó que su personaje fue inventado.

“Netflix tomó una decisión deliberada con fines dramáticos para mostrar a Williams haciendo y diciendo cosas en la serie que la retratan como una persona codiciosa, snob, desleal, deshonesta, cobarde, manipuladora y oportunista”, apuntó Alexander Rufus-Isaacs, representante legal de la demandante, al medio mencionado.

Un ejemplo que detallaron fue la declaración en el juicio de Williams contra Sorokin. En la escena de la ficción, la joven declara bajo presión que Anna pagó todas las salidas que compartieron, hasta que se da cuenta de que no cuenta con el dinero que pregona luego del viaje a Marruecos. La demanda sostiene que la secuencia apunta a Rachel de “aprovechada”, mientras que afirma que las cuentas eran divididas entre dos, en algunos tratamientos de spa y cenas. También incluyeron que la serie da a entender que su amistad terminó cuando la estafadora demostró dificultades financieras.

Y agregaron: “El daño devastador a su reputación se evitaría si Netflix usara un nombre ficticio y detalles diferentes”.

Sorokin fue arrestada en 2017 y puesta en libertad condicional dos años después. A continuación, estuvo bajo la custodia de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos para su deportación a Alemania. Netflix pagó 320.000 dólares a Anna por los derechos de su historia.

Más de 60 mil dólares

Durante el viaje que las amigas compartieron a Marruecos, Rachel tuvo que hacerse cargo de los gastos del lujoso alojamiento, luego de que las tarjetas de Anna no funcionaran. “Williams no dejó de ser amiga de Sorokin porque tuviera problemas allá, sino porque posteriormente, a su regreso a Nueva York, descubrió que era una mentirosa y una estafadora”, apuntaron los abogados de la demandante.

Y agregaron: “Sus declaraciones y promesas indujeron a Williams en deudas de alrededor de 62 mil dólares en nombre de Sorokin y solo le reembolsó 5 mil. A pesar de su promesa de 70 mil, para cubrir la deuda total y los recargos producidos”.

Por su parte, la creadora de la producción, Shonda Rhimes, alegó: “Hubo cosas que inventamos porque era necesario para que la historia realmente fuera lo que debería ser”.

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